El Villarrobledo sumó el segundo punto consecutivo desde la llegada al banquillo de Armindo Ceccón, justo ante los dos primeros clasificados, aunque el logrado ante el Illescas supo a poco porque fue el equipo que más propuso y, sobre todo, porque tuvo más de media hora de superioridad numérica que no aprovechó.
El plantel troyano salió muy bien plantado en el campo, sin achantarse ante el potencial de su rival. Y suyas fueron las aproximaciones mínimamente significativas en el tramo inicial. En el minuto ocho hubo un remate alto de Collado desde dentro del área, mientras que ya superado el primer cuarto de hora, en el 18, Calero malogró su opción al intentar controlar en el punto del penalti en vez de rematar, cuando estaba completamente libre de marcaje.
Luego el Illescas ganó algo de presencia ofensiva y jugó más en campo rival, aunque no pasó de meter algún centro con más o menos peligro, como uno de Rico desde la izquierda que no cabeceó nadie. Mientras, el Villarrobledo lo seguía intentando aunque mostrando ciertas carencias en el remate. Fue así en un chut de Marcos Moreno desde la frontal, que salió mordido y acabó fuera.
Nadie rompió los parámetros de equilibrio del duelo en el tramo final de la primera mitad, en el que el Villarrobledo sufrió el primero de sus percances por lesión, con Biho como protagonista. No pudo salir en la segunda parte y le suplió Mellado.
El Villarrobledo inició la reanudación mandando muchos balones al área, aunque en gran parte de los casos sin la precisión necesaria. Con todo, el encuentro se le puso favorable por la expulsión de Collazo por doble amarilla. En el minuto 61, Marcos estuvo providencial al rebañarle una pelota que se le había quedado a Collado para disparar a la altura del punto de penalti.
El choque, con todo, perdió mucho ritmo entre las faltas, los cambios y otra lesión más, la de Schmitt, que tuvo que dejar su sitio a Valverde, como antes Míchel había suplido a De la Morena. El conjunto local intentaba empujar, con más garra que otra cosa, pero el Illescas estaba bien pertrechado.
De hecho, el equipo visitante incluso logró atacar en el tramo final del encuentro, forzando alguna estrategia o intentos de Mingo, aunque sin inquietar a la zaga. Ya muy al final, en el minuto 88, Didier agarró un buen zurdazo a bote pronto, pero se le fue ligeramente alto, y poco después Marcos Moreno pifió primero y mandó a las nubes después el balón en una doble intentona. El cuadro rojillo empujó hasta el final, pero no pudo ser. Son seis semanas sin vencer, 27 puntos y el descenso acechando.
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