La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisa de que la creciente subida del IPC al 9,8 por ciento va a deteriorar si cabe aún más la ya complicada situación económica de miles de familias, muy debilitada desde el inicio de la pandemia. De hecho, el daño económico sufrido en 2020 se agravó durante 2021, según revela una encuesta realizada por la OCU a 3.813 personas de toda España. Aunque Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma que no ha bajado su índice general de solvencia económica respecto al año pasado, un 11 por ciento de sus hogares sufren graves dificultades económicas.

Los datos reflejan además que hasta un 63 por ciento de los hogares castellano-manchegos tuvo dificultades para ahorrar algo de dinero el año pasado, frente al 66 por ciento de la media de los españoles (en 2020 apenas era un 60 por ciento a nivel nacional).

Los peores resultados se concentran en cinco comunidades autónomas: Canarias, la Región de Murcia, Baleares, Andalucía y la Comunidad de Madrid. Mientras que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más puestos sube, nueve, quedando por encima de la media nacional; de hecho, su índice es el único que ha subido, pasando del 47,3 al 49,2 en apenas un año.