Las últimas estadísticas de siniestralidad laboral dan un nuevo susto al conjunto de los agentes sociales, por un lado, los empresarios, que tienen que garantizar el cumplimiento de la Ley de Riesgos Laborales y, de otro, los sindicatos y delegados de Prevención, que también tienen que vigilar que las plantillas cumplan con las medidas de protección de seguridad y salud laboral y, a su vez, denunciar el incumplimiento de la normativa por parte de la patronal.

El caso es que a 31 de julio de este año, y desde que comenzó 2022, la provincia de Albacete ya ha superado los 3.200 accidentes en el ámbito del trabajo, lo que significa que otros tantos trabajadores y trabajadoras han sufrido contingencias profesionales en sus puestos de trabajo.

Se trata de un aumento de 450 accidentes con bajas laborales más que en los siete primeros meses del año 2021, y porcentualmente representa una subida interanual del 14%, un incremento que en la línea con lo que viene subiendo el número de accidentes en el trabajo en esta provincia desde que se despidiera el año 2021.

Lo que no ha variado en los últimos meses es el perfil del trabajador que se accidenta durante su jornada de trabajo y causa baja en la Seguridad Social. En esta provincia sigue siendo un trabajador asalariado que sufre una contingencia profesional de carácter leve en su puesto laboral durante la jornada, si bien no hay que olvidar que en lo que llevamos de año ya se han contabilizado cinco accidentes mortales, cuatro de ellos en jornada, uno in itinere frente a los dos que sucedieron entre enero y julio del ejercicio pasado.

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