La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de la provincia de Albacete criticaba ayer el cambio de rumbo del Gobierno español en lo que al Sáhara se refiere.

El presidente de la asociación en Albacete, Nemesio Valcárcel, explicaba a La Tribuna de Albacete que estaba sorprendido con lo sucedido. «En principio el cambio de postura del Gobierno español nos ha pillado por sorpresa, no nos parece bien, porque pensábamos que el Gobierno iba a mantener la línea de los últimos años; es decir, que la cuestión del Sáhara se dilucidara en las Naciones Unidas».

En este sentido, señalaba que en los últimos tiempos ha habido acercamiento entre Marruecos y el Frente Polisario. «Ha habido varios intentos de negociación, aunque es verdad que Marruecos casi siempre se ha negado y ha puesto todas las trabas, pero por parte del Frente Polisario siempre se ha tenido la mejor voluntad en que se llegue a un acuerdo o que al menos se cumpliese con las resoluciones de Naciones Unidas, que es celebrar un referéndum, como se acordó».

Valcárcel señalaba que la situación de los refugiados es cada vez más difícil y esta decisión del Gobierno de España de aceptar el plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, no va a ayudar a mejorar su situación. «Esto nos ha pillado por sorpresa y nos ha parecido muy mal, porque la situación de los refugiados es muy delicada. A toda la situación que tenemos en general de crisis, hay que imaginarse como están ellos, que lógicamente están mucho peor». 

NO resuelto. En cualquier caso, el presidente de la asociación manifiesta que el cambio de rumbo del Gobierno de España no implica que el asunto esté resuelto. «Nosotros siempre hemos pensado que antes o después se tendría que resolver, a través de los mecanismos legales que hay, porque hay un acuerdo que se firmó en su momento para resolverlo por la vía diplomática y por la vía de la negociación y es lo que nosotros siempre hemos pensado, que se tenía que resolver por esa vía, en el marco de Naciones Unidas y esperamos y seguimos pensando que todavía hay posibilidades. Nosotros no podemos perder la esperanza nunca, porque la esperanza es lo último que se pierde, pero esto ha venido a ser como un jarro de agua fría, en la ya delicada situación que tienen ellos». 

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