El alcalde de Albacete, Emilio Sáez, y el vicealcalde, Vicente Casañ, presentaron ayer el programa de la Feria 2022, que miles de albacetenses conocían ya gracias a la filtración en pdf por redes sociales, por mucho que se empeñe el regidor en decir que era un borrador, aunque si alguien se molesta en compararlos verá que seguramente coinciden en un 95%. Una irresponsabilidad, la filtración, que no puede ni debe quedar en anécdota.
En cuanto al programa, recoge más de 450 actos que, repartidos en 11 días, sale una media de más de 40 diarios, por lo que todo el mundo podrá encontrar su actividad diaria, salvo que tenga pocas ganas de fiesta que, por lo que se respira en el ambiente, parece que no es así. Es la Feria de la nueva normalidad, la fiesta grande de la ciudad que todos los albacetenses, de la capital y de la provincia, desean que llegue, así como los miles y miles de visitantes que vendrán a uno de los ciclos festivos más importantes del panorama nacional.
Año tras año, el prólogo, en forma de canción, lo sirve Juanjo Albiñana, en esta ocasión con En Feria voy a verte, con la curiosidad de que uno de los que se sumará a la fiesta es su amigo Carantigua, quien lo hará en un vuelo y, visto como está el aeropuerto de pasajeros, con 523 en los primeros seis meses del año, ese hombre se merece ser recibido con una alfombra roja. Y, de paso, que trasladen algún acto allí, a ver si el aeropuerto levanta el vuelo.
Anécdotas al margen, tendremos por delante 11 días de fiesta, con cientos de actos, y es el momento para aparcar penas y malas ideas, porque esta Feria tan esperada debe ser la del disfrute, desde el respeto de unos a otros. Pásenlo lo mejor que puedan.