Sergio Serrano considera la temporada «bonita pero dura»

Pedro Belmonte
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El triunfador de la Feria de Albacete tiene roto un dedo del pie, percance que se produjo el día 17 al entrar a matar al cuarto de la tarde, aunque cree que puede llegar el sábado a Munera

Sergio Serrano es el triunfador de la Feria de Albacete. - Foto: Arturo Pérez

Sergio Serrano ha vuelto a ser proclamado triunfador de la Feria de Albacete 2022, tras un año al que ha calificado como bonito, aunque duro, ya que no ha estado exento de percances que le ha hecho perder algún festejo, como la cornada de Azpeitia y la cogida de Albacete, que le partió un dedo del pie.

Hablamos con el torero tras el fallo de los distintos jurados, que le han otorgado los premios como triunfador y autor de la mejor faena, otorgados por distintos estamentos.

Lo primero es como lleva la lesión del dedo. «Tengo roto el dedo gordo del pie, que me lo produjo el cuarto toro del día 17 al entrar a matar, pero bueno, con reposo y nada más. No pude torear en Bargas, pero pretendo llegar a torear el sábado en Munera, por lo menos esa es mi intención. Está siendo una temporada dura, tanto física como moralmente, ya que he tenido que superar algunas contrariedades».

En Munera se encuentra muy a gusto. «Es una plaza donde tengo buenos amigos y siempre he tenido buenas sensaciones, además con una gran afición».

Casi todos los premios a los que podía optar. «Ha sido emocionante y sobre todo que estoy muy feliz de volver a mi tierra y ser de nuevo el triunfador, porque eso te ilusiona e ilusiona a la gente. Poder cumplir con el reto tan importante de apostar con dos tardes y ser el único matador que ha repetido en el abono y salir con triunfo dando una buena dimensión con diferentes toros, es una apuesta bonita y una satisfacción tremenda».

La corrida de Jandilla. «La corrida de Jandilla fue buena, pero le faltó ese fondo para culminar algo grande, pero con mi primer toro di una buena dimensión y estuve muy a gusto y le puse mucho para que tuviera relevancia y con el segundo hice un esfuerzo, porque hubo un momento en que no lo veía nadie y a base de mucho amor propio, pude conectar con la gente y le pude arrancar esa oreja».

La de Victorino fue distinta. «El primero tuvo cosas muy buenas y de haberlo matado podría haber habido trofeo de mucho mérito. El segundo fue un buen toro, pero siempre he dicho que estar delante de un toro de Victorino exige estar al 120 por cien de tu capacidad, tanto en el duro como en el bueno, porque el que embiste hay que hacerle romper y tienes que tocar una serie de teclas como aguantar ciertas miradas y reacciones para que ellos rompan y cuando lo hacen tiene mucha emoción, pero todo lo que le hagas tiene que ser muy medido. El tercero fue un toro duro, pero la porta gayola que me arrancó el capote hizo también que acabara desarrollando mucho sentido. Al principio con la muleta pensé que lo podía meter, pero conforme se desarrollaba la faena se puso muy áspero, pero la gente mantuvo la emoción de lo que pasaba en el ruedo y de haberlo matado rápido, pienso que le podía haber cortado otra oreja. Tanto Casanova, como Caco y Valladar, le hicieron las cosas muy bien, por eso pienso que hay que llevar gente buena para taparles las cosas malas y engrandecer las faenas, por lo que estoy muy orgulloso de como estuvo la cuadrilla».

Satisfecho de como se ha sucedido esta Feria. «Muy contento, porque como he dicho al principio, estaba siendo un año muy bonito pero muy duro ya que me ha tocado remontarme física y mentalmente algunos momentos de la temporada y al final lo he conseguido con creces».