El Museo de Albacete contará en breve con un nuevo depósito de  mural cerámico, obra 1958 del artista albacetense Roberto Ortiz Saráchaga, que comenzó a retirarse ayer de su actual ubicación en la Avenida de España número 3 de la capital y que llegará al museo del Parque Abelardo Sánchez gracias a la donación de la familia Vergara Pla, que lo cedió al Ayuntamiento.

El acto de presentación a la cuidadanía de esta obra contó con la presencia del vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ; el profesor    Luis Guillermo García-Saúco, que advirtió al Ayuntamiento sobre la obra y su ubicación; Rubí Sanz, directora del Museo de Albacete; Pascual Clemente, técnico del Museo de Albacete; así como Margarita Vergara Pla, en representación de la familia donante.

Vicente Casañ indicó que, una vez advertido por el profesor Luis Guillermo García-Saúco, «contactamos con la familia donante, a la que quiero agradecer este gesto, al contribuir al patrimonio de la ciudad y ponerlo a disposición del Ayuntamiento, con la donación del mural que irá al Museo de Albacete. Este mosaico de 1958 se encuentra en un buen estado, pero deberá restaurarse, para que a principios del año que viene esté a disposición de la ciudadanía en el museo».

El mural de Ortiz Saráchaga - Foto: Rubén SerralléMargarita Vergara Pla destacó que, con sus hermanos, la familia «quería compartir esta obra con los ciudadanos de Albacete y pensamos que sería muy bonito donársela al Ayuntamiento».

Luis Guillermo García-Saúco, por su parte, recordó que «hace tiempo sabía de la existencia de este panel cerámico y después de hablar con Pascual Clemente, lo hice  con el concejal para que hiciesen las gestiones para que los propietarios cedieran a la ciudad la obra. El Ayuntamiento lo que hace es depositar la obra en el Museo, que responde a un determinado momento del arte de nuestra ciudad, para evitar la destrucción, como pasó con el mosaico de Godofredo Giménez de la iglesia de Escolapios».

Rubí Sanz subrayó que «nos pareció una idea excelente este depósito y ya hemos buscado sitio en el gran vestíbulo distribuidor, para poder ser exhibido. Es muy importante la obra porque corresponde a uno de los excelentes pintores de Albacete, Ortiz Saráchaga, del que tenemos otra obra abstracta».   

Nuevo realismo.

Pascual Clemente, técnico del Museo de Albacete, recordó que Roberto Ortiz Saráchaga, «nació y murió en esta ciudad. Se formó en la Escuela de Artes de San Fernando y cuando terminó sus estudios llegó a Albacete. En el tercer cuarto del siglo XX, 1950-1975, hay un renacimiento de las artes aplicadas a la arquitectura, donde están presentes los murales cerámicos».

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