El Albacete camina hacia el desastre al perder contra el Tenerife en otro partido lamentable y desesperante.

López Garai volvió a introducir varios cambios, quizás demasiados. Los primeros minutos fueron un monólogo del Tenerife, que a los seis minutos ya había hecho trabajar a Tomeu con un disparo flojo de Nono. Folch tiró fuera a la salida de un córner y Nono la tuvo en el saque rápido de una falta con despiste total de un Albacete lamentable.

Benito se lesionó al chocar con el palo en el minuto 20 y entró Carlos Isaac. A partir de ahí el Alba tuvo menos problemas defensivos, pero en ataque el equipo manchego era un auténtico desastre.

El partido se volvió plomizo, con dos equipos mostrando sus carencias y muy malas sensaciones en un Albacete sin ideas e impotente.

En la segunda parte el partido siguió por los mismos derroteros, aunque en el minuto 60 una acción rápida hizo que Peña dejase un balón de oro para Fuster, que no acertó a mandar la pelota entre los tres palos.

El partido reclamaba cambios, gente fresca, sobre todo en ideas, que es lo que hizo Ramis. El recién entrado Shashoua ponía a prueba a Tomeu, que con una gran intervención envió el balón a córner. A la segunda ya no pudo hacer nada, Shashoua la colocó por la cruceta y el Tenerife se ponía por delante. Entonces corría López Garai para hacer los cambios, cuando ya era tarde. Silvestre, Chema Núñez y Zozulia entraron, pero el partido ya estaba cuesta arriba.

El Tenerife sentenció a la contra con el 0-2 en el minuto 83 obra de Fran Sol, un gol que seguramente sea también la sentencia para un López Garai que ha demostrado en las últimas jornadas no tener respuesta a la situación del equipo, que si nadie lo remedia, va camino del descenso.