Un pasajero de un vuelo de Madrid a Lanzarote ha sido sometido a aislamiento nada más llegar al aeropuerto César Manrique tras haber dado positivo en unas pruebas que se había hecho antes de emprender viaje, porque había estado en contacto estrecho con un fallecido por la COVID-19.
Según ha informadouna portavoz de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario, el protocolo de prevención se ha activado en pleno vuelo, después de que el departamento de Salud Pública de Castilla y León comunicara que acababa de recibir los resultados positivos del análisis de una persona que se dirigía a Lanzarote.
El Gobierno de Canarias va a exigir una investigación sobre la conducta de este pasajero, que obligará a someter a cuarentena de 14 días no solo a él, sino también a los viajeros que ocupaban los asientos colindantes, porque los vuelos desde la península a las islas están aún limitados a causas tasadas y exigen la firma de una declaración responsable sobre la situación sanitaria del interesado.
Mientras sigan vigentes las fases de la desescalada (Lanzarote está en fase 2 y Madrid y Castilla y León, en 1), solo se puede volar a Canarias por trabajo, por retorno a la residencia habitual, por necesidad de cuidado de familiares o por fuerza mayor.
El Gobierno canario revisará si este pasajero, al que se le volverá a repetir las pruebas en siete días, cumplía alguna de esas circunstancias y si firmó una declaración irregular, ya que considera irresponsable que embarcara estando pendiente de que le dieran los resultados de un análisis de posible contagio.
Del pasajero se sabe que es un ciudadano residente en Ciudad Real (Castilla-La Mancha), aunque no es su comunidad, sino la de Castilla y León, que es la que tenía los resultados de sus análisis y la que ha avisado a los departamentos de Salud Pública de Madrid y Canarias.
Nada más aterrizar el avión en Lanzarote, se han tomado en el aeropuerto las medidas oportunas para aislar el caso.
Los aviones disponen de filtros que renuevan constantemente el aire de la cabina y eliminan la mayor parte de los gérmenes. En estos casos, han precisado las fuentes, solo se considera necesario someter a aislamiento a los pasajeros de los asientos más cercanos al viajero positivo, porque solo existe riesgo de contagio tras un tiempo de exposición, no tras una cercanía puntual.
Con casi 151.000 habitantes, Lanzarote ha sufrido en esta pandemia 84 casos de COVID-19, con tres fallecidos. Solo tres de los casos registrados en esta isla siguen activos, según los datos que actualiza varias veces al día el Gobierno de Canarias.
La isla no registraba positivo alguno de coronavirus desde el 30 de abril y el Gobierno de Canarias tiene previsto solicitar para ella el pase a fase 3 de desconfinamiento el 8 de junio, lo mismo que para Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura.