Los hijos de América piden paso en el planeta del fútbol mundial

Juan José Lahuerta (efe)
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Weah, Ferreira y Reyna lideran la nueva generación de talentos

El papel de mera comparsa no gusta a la selección de EEUU - Foto: Lapresse

Tim Weah, tras marcar a Gales, se erigió en la cara visible de una nueva generación de futbolistas estadounidenses que pide paso con alegría. Yunus Musah, Joshua Sargent, Brenden Aaronson, Sergiño Dest o Joe Scally reúnen juventud y desparpajo. Pero carecen de una característica que sí poseen Weah y otros dos compañeros, Jesús Ferreira y Gio Reyna: los tres, tienen genes de futbolista y casi nacieron con una pelota.

Weah, Ferreira y Reyna forman parte de esa nueva generación de talentos que empiezan a asomar la cabeza en la selección de EEUU. Junto a Musah, Sargent, Aaronson, Dest y Scally, son los menores de 23 años que están a las órdenes de Gregg Berhalter. Sin embargo, tal vez tengan una ventaja sobre el resto. Desde muy pequeños, recibieron consejos de sus padres exfutbolistas, auténticos expertos en la materia.

El más conocido de todos, sin duda, es el de Tim Weah. George Weah, actual presidente de Liberia y Balón de Oro en 1995, completó una carrera espectacular en equipos como el Mónaco, el Paris Saint-Germain, el Milan, el Chelsea, el Manchester City y el Olympique Marsella.

Tim Weah nació en Nueva York en el año 2000, cuando su padre aún no había colgado las botas. George Weah conoció allí a su madre, una inmigrante jamaicana.

Pero Tim no es el único con padres futbolistas en la selección de Estados Unidos. Otro jugador de la plantilla también tiene orígenes con olor a césped. Es Jesús Ferreira, hijo del colombiano David Ferreira, que creció en Dallas donde jugaba su padre.

Su caso es parecido al de Gio Reyna, hijo de Claudio Reyna, un mito en EEUU.