Era lo que venía reclamando desde hacía tiempo, y al final le fue concedido. El Gobierno de Castilla-La Mancha celebró este domingo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al fin, decretara un Estado de Alarma «con carácter nacional» para dar así amparo a las medidas que las distintas comunidades autónomas están dispuestas a tomar para frenar la expansión del virus, pero con el ‘paraguas’ jurídico que necesitan para no tener que estar pendientes de los tribunales con cada orden ejecutiva.

Es por eso que Castilla-La Mancha acogió «con satisfacción» las medidas adoptadas por el Gobierno de España «en el marco de una estrategia nacional», al tiempo que solicitó el consenso de los distintos partidos para su puesta en marcha para favorecer su implantación así como su efectividad, como puso de manifiesto en un comunicado tras el anuncio de Pedro Sánchez desde La Moncloa.

En dicho documento, el Ejecutivo regional celebró que se hayan escuchado sus reivindicaciones en las que instaba al gobierno de la nación a tomar medidas «de alcance estatal» con el objetivo de establecer una pauta de conducta nacional y una base jurídica adecuada con la que afrontar la toma de decisiones en este nuevo escenario.

Ya el pasado sábado García-Page envió una carta a Sánchez, tras la reunión extraordinaria que mantuvo con su Consejo de Gobierno, considerando «indispensable la adopción de medidas que afecten a todas las comunidades autónomas con una base homogénea en todo el país».

Desde el ejecutivo de García-Page se solicita además el «apoyo y consenso» de todas las fuerzas políticas y sociales del país, poniendo como ejemplo el caso de la comunidad autónoma donde la solicitud de un estado de alarma nacional planteada el pasado sábado contó con el respaldo de las fuerzas con representación en las Cortes regionales, incluido el Partido Popular. Un gesto que ya la portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, agradeció como muestra de lealtad, «si no con el Gobierno, sí con la ciudadanía» concedió.

En marcha. Ante este nuevo escenario, en el que Pedro Sánchez ya avanzó en su comparecencia de ayer que serán las comunidades autónomas las que tengan la capacidad de modular las medidas necesarias para detener la epidemia como «autoridades delegadas», Emiliano García-Page ha dado instrucciones a la Consejería de Sanidad para que convoque y reúna este mismo lunes a la comisión de seguimiento de la pandemia para realizar una primera valoración de la nueva situación, toda vez que será el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el órgano que coordinará las distintas actuaciones de las comunidades autónomas.

También, el Gobierno de Castilla-La Mancha se reunirá en los próximos días con la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, con la Federación de Municipios y Provincias de la región (FEMP-CLM), así como con los agentes sociales y económicos de la comunidad «con el fin de acordar la coordinación de la aplicación del Estado de Alarma», anunció la Junta.

Este nuevo Estado de Alarma llega siete meses después del de marzo, aunque en esta ocasión la actividad económica seguirá funcionando ya que entre los objetivos de todos los partidos está evitar un confinamiento absoluto de la población.