El BNE firmó con 'Invocación' dos brillantes jornadas

Redacción
-

El público disfrutó en el Teatro Circo de uno de los grandes acontecimientos de la temporada, con varios estilos en el programa diseñado por Rubén Olmo, de la escuela bolera al flamenco

El BNE firmó con ‘Invocación’ dos brillantes jornadas - Foto: Rubén Serrallé

El Ballet Nacional de España (BNE), bajo la dirección de Rubén Olmo, y con la albacetense Pilar Arteseros, en sus filas, cerró en el Teatro Circo dos brillantes jornadas, adaptándose a las disposiciones en materia de seguridad por la crisis sanitaria. 

La compañía retomó sus giras en Albacete con Invocación, el programa creado por Rubén Olmo que  reúne varios estilos de danza española, desde la escuela bolera al flamenco y que incluyó un solo del propio director. 

Un auténtico lujo para el público que pudo seguir esta Invocación, así como para el propio BNE que también se reencontró con su elemento, el escenario, en un marco como el Teatro Circo de Albacete.

El programa que el Ballet Nacional de España trajo a Albacete ofreció una visión global de la danza española, incluyendo la mayor parte de sus estilos, desde la escuela bolera al flamenco, compuesto por las coreografías de Rubén Olmo Invocación bolera y Jauleña, en el que el propio director hizo un solo que permitió ver la riqueza de la danza española, de la tradición a la vanguardia, en diferentes estilos.

La propuesta del Ballet Nacional de España para estas dos sesiones también incluyó Eterna Iberia, de Antonio Najarro, que se estrenó en 2019 en el Auditorio de Murcia, y para finalizar, De lo flamenco. Homenaje a Mario Maya, con dos nuevas coreografías. Una pieza de Mario Maya, Milagros Menjíbar, Manolo Marín, Isabel Bayón y Rafaela Carrasco.

«Es un programa muy completo en el que podremos disfrutar de un flamenco lleno de vida y de fuerza en el escenario, un ballet de la más pura danza estilizada y una de las escasas coreografías recientes de escuela bolera», afirmó Rubén Olmo. De nueva creación son las dos coreografías que firmó el director, la obra que abrió el espectáculo, Invocación bolera, una de las escasas coreografías actuales de uno de los estilos de danza española más difíciles de interpretar y más apreciados por el público, la escuela bolera, así como Jauleña, un solo de transición que mezcla varios estilos y que interpretó magistralmente Rubén Olmo. 

Dos jornadas con el BNE en el Teatro Circo,  uno de los grandes acontecimientos de la temporada.