Gary Zapata es uno de los muchos profesionales del sector de la música afectados por la cancelación de eventos por la crisis sanitaria. El DJ comentó a La Tribuna de Albacete cómo afrontaron el confinamiento y las perspectivas ahora en la temporada alta veraniega para el sector.  

¿Muchas sesiones virtuales?

Muchísimas, el tema del streaming se nos ha ido de las manos, hemos hecho cantidad de sesiones para estar cerca de la gente y tener un punto de encuentro. Ya sabes, cuando se hundía el Titanic, seguía tocando la orquesta, esto ha sido algo así, cada uno ha puesto su punto. 

Creo que es una plataforma a la que tendremos que darle una vuelta a futuro. 

¿Estaba la temporada planificada y cerrada?

Sí, estaba completamente organizada, con una calendario muy apretado, como en años anteriores; todo ordenado y bien planificado.

Teníamos actuaciones hasta octubre, pero también muchas en marzo, abril y mayo, con lo quedamos muy vendidos en ese aspecto.

Su trabajo, en buena medida depende de las fiestas. 

Es la parte más de ocio y cuando todo va bien, los primeros en estar con la gente, pero cuando va mal, se complica el día a día. 

Quiero ser muy optimista y no doy el verano por perdido pero, con lo que tenía estos meses, eran unas 200 actuaciones. El verano es nuestra temporada alta.  

¿Se canceló todo?

Hay un gran silencio e incertidumbre y nadie se atreve a dar pasos en falso. Hay miedo y no sabemos si podremos hacer algo hacia la mitad del verano, agosto, septiembre. 

En mi caso, tenía cerradas actuaciones en Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Valencia, Zaragoza, Alicante, etc.  

¿Hay apoyos?

Yo soy autónomo y en general, somos un grupo muy amplio, no solo estamos los DJ, también hosteleros, está el que tiene una pequeña imprenta, el que pega los carteles, técnicos de sonido, montadores de escenario, músicos, un grupo muy grande de personas que nos vemos afectadas, con nuestras familias.

Esto ha venido de golpe, entonces, vamos a pensar que dándoles tiempo, se acordarán de nosotros. Como decía, no podemos perder el optimismo y confiemos en que podremos trabajar julio y agosto, no en las mismas condiciones, pero sí, permíteme la expresión, para salvar los muebles y, sí finalmente no se puede, tiraremos del lema del Gobierno para no dejar a nadie atrás, pero seguro que habrán muchas pérdidas y gente que intentará ubicarse en otros sectores. 

¿Se puede hacer una sesión con la situación actual?

Hay muchos supuestos, por ejemplo en Alemania hay fiestas dentro de los coches, con el DJ pinchando, pero es complicado y en España somos de bares; también se puede marcar el terreno, pero se pierde esa magia del encuentro social, porque no solo vas a una fiesta por la música.