Los diestros albacetenses Rubén Pinar y Sergio Serrano ponen la guinda al abono albacetense con la reedición del mano a mano de la edición anterior, nuevamente ante toros de la ganadería de Victorino Martín.

Rubén Pinar, en la última de abono, completará su única tarde en el ciclo ferial albacetense y lo hace con la madurez de un torero que camina hacia los tres lustros de doctorado. El tobarreño, un torero poderoso y con múltiples recursos no suma demasiados festejos en la presente temporada, en la que cuenta con un incontestable triunfo en el coso francés de Béziers, donde desorejó a los dos astados del hierro de Miura a los que se midió. El año pasado, en el mano a mano cortó dos orejas y volvió a demostrar la gran capacidad y solvencia que tiene en la cara del toro. En esta edición, al igual que en la pasada, saldrá decidido en busca de un triunfo y a no dejarse comer el terreno por su rival, reeditando la sana rivalidad vivida en 2021.

Sergio Serrano, único matador de toros que hará dos paseíllos durante el presente abono, completa su segunda tarde consecutiva y el triunfo cosechado ayer, con puerta grande, es un claro aliciente más para un torero que siempre sale muy dispuesto en el coso albacetense, donde ha cuajado grandes actuaciones, como la del año pasado en el mano a mano, en el que cortó tres orejas y, además de abrir la puerta grande junto a su compañero de cartel, se convirtió en el claro triunfador del serial taurino albacetense.

Al igual que Pinar, saldrá decidido para que, dentro de la sana rivalidad ya comentada, sea él el que nuevamente sea el triunfador de un festejos tan especial con el que se pone el broche al serial albacetense. Para ello también será necesario que apruebe una de las asignaturas pendientes de esta temporada, que es el manejo de los aceros.