Albacete se volcó con Serrano

P.B.
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La plaza de la capital fue unánime en la entrega de la afición con un torero de la tierra que ayer salió a darlo todo, con el toro medio bueno y también con el peligroso

Serrano recoge la ovación del público antes de que saltase al ruedo su primer enemigo. - Foto: A.P.

Tras la primera de abono, nos quejábamos en esta sección de la dureza con la que trataba algún sector de la plaza a los toreros de Albacete, haciendo un pronostico de que cuando llegasen las figuras, serían más benevolentes y no ha sido así, pues han sido también exigentes con las figuras. Ayer la plaza entera se volcó con Sergio Serrano, como antes de ayer lo hicieron con Molina, con el toro que fue bueno, el primero de su lote, que terminó mermado de boyantía y con el que cerró la tarde un animal que parecía una cosa y terminó queriendo mandar al torero al hule, arrancándole una oreja de las de mayor mérito que hemos visto en toda la Feria. La afición pasó miedo, ya que aguantó coladas y ganas de coger, pero el de Albacete demostró que atraviesa un gran momento y que no quiere quedarse atrás, por lo que todo el tendido fue unánime en su aliento y disfrutó los pasajes de gran toreo por abajo y mandando, así como la exposición a la que se sometió Serrano, buscando agradecer a su público el apoyo, con un riesgo grande, teniendo hoy un gran compromiso en esta plaza. Por momentos parecía que no tenía más fechas en el calendario y toda esa entrega se la agradeció tremendamente su afición.

Fueron algo más de tres cuartos de plaza, una gran entrada, en una feria que, aunque sólo ha colocado una vez el cartel de «no hay billetes», la afluencia de público está siendo más que notable. Ojalá y mañana tengamos que padecer las incomodidades del lleno, porque será un gesto del apoyo de la afición con sus toreros.

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