La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer el juicio contra un hombre que se enfrenta a tres años y 10 meses de prisión como responsable de un delito de tráfico de drogas, de las que perjudican seriamente a la salud, hechos que negó.

El acusado, A.V.C., afirmó que era consumidor habitual de cocaína y cannabis y aseguró que no se dedicaba a la venta de estupefacientes y que todo lo que se encontró en su vivienda era para su consumo personal. En cuanto a la balanza de precisión que había en su vivienda, dijo que era para que no le engañaran cuando compraba y sobre los envoltorios de plástico dijo que los usaba para preparar sus dosis.

Además negó haber vendido droga en su vivienda, donde recordó que tenía dos habitaciones alquiladas a dos mujeres, ni tampoco en un coche.

Por otra parte, señaló que tenía ingresos puesto que cobraba el paro, tenía dos habitaciones alquiladas y no pagaba alquiler, porque la casa era de sus padres.

Tras el acusado llegó el momento de la declaración de los agentes de Policía Nacional que realizaron la investigación, que explicaron que habían recibido diferentes informaciones de que el acusado podía estar dedicándose al tráfico de drogas en su vivienda, por lo que se decidió poner un dispositivo de vigilancia.

En concreto, los agentes efectuaron tres vigilancias en las que vieron como diferentes personas llamaban al telefonillo del edificio y subían al mismo, abandonándolo pocos minutos después, algo compatible con que fueran a comprar sustancias estupefacientes.

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete https://latribunadealbacete.promecal.es