El Ventero CB Villarrobledo sufrió su quinta derrota en otros tantos encuentros, esta vez en la visita a Cartagena contra un rival en un momento dulce que le superó en casi todos los aspectos del juego. Los pupilos de Manuel Jiménez Júnior compitieron hasta donde le permitieron sus limitaciones, que no su baloncesto. Con una rotación de solamente ocho jugadores y cuando su rival podía mirar al banquillo, poco más pudo hacer que salvar los muebles y evitar el chaparrón. Especialmente reveladora es la brecha de un segundo cuarto en el que la segunda unidad elevó al cuadro local mientras El Ventero intentaba respirar.
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