El alcalde de Hellín, Ramón García, compareció ayer para anunciar un nuevo recorte en los tipos y cuantías que se aplican en el municipio  del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), acompañado de bonificaciones en las licencias de aperturas de establecimientos.

«La justificación de la modificación a la baja de los tipos impositivos de IBI urbana y rústica que se proponen tratan de compensar los incrementos de los valores catastrales que se han venido produciendo durante los últimos años, a lo que se añade el encarecimiento del coste de la energía y de los productos básicos, consecuencia del actual periodo de inflación, que perjudica especialmente a los más desfavorecidos», explicó García.

En primera lugar, se propone una reducción del tipo impositivo del IBI de urbana y rústica del cinco por ciento para el ejercicio 2023, «si bien la minoración de ingresos que se produce se compensa en parte con el incremento del tipo impositivo de los bienes inmuebles de características especiales del 1,24 al 1,30».

Esta reducción se añade, respecto del IBI urbana, a las realizadas en el año 2020 (cinco por ciento), 2019 (10%) y 2018 (cinco por ciento), «por lo que con la nueva reducción se produce una minoración nominal acumulada del 25%, y una disminución real superior al 26%", continuaba el primer edil».

(Más información en la edición impresa o en la APP https://latribunadealbacete.promecal.es)