La sepsis es la primera causa de muerte por infección en el mundo, especialmente si no se reconoce y trata de forma precozmente.

De media por día se producen dos activaciones del Código Sepsis en la GAI de Albacete, que requieren de la actuación rápida de los profesionales del equipo multidisciplinar formados y preparados para tratar esta patología en la GAI de Albacete. Si bien antes de la llegada de la pandemia del coronavirus al año se producían unas 600 activaciones, la llegada del Covid frenó este programa ya que todos los recursos y atención de los profesionales se centró en sacar adelante a los infectados por el virus. En el último año las cifras han empezado a aumentar, aunque todavía no se han recuperado los números previos de atenciones por sepsis que había antes de la pandemia.

«Es cierto que cuantas más activaciones y seguimiento de pacientes con sepsis se hace, el número de ingresos por esta causa en UCI baja, por ello hay que insistir en afianzar el Código Sepsis», tal y como expuso la doctora Elena Ruiz-Escribano, especialista en Medicina Intensiva del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.

Ruiz-Escribano aclaró que el 2022 fue un año de transición al tener que adaptarse el equipo al nuevo formulario del Código Sepsis que de manera uniforme se va a llevar a cabo en todos los hospitales públicos de la región a partir de ahora.

Así, de un total de 657 ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos polivalente del Hospital General Universitario de Albacete, hubo 28 ingresos por sepsis y 79 por shock séptico, el 16,28% del total de los ingresos en este recurso, siendo algo menor que el previo con un 17,14% de ingresos por esta causa registrada en 2021. En esta cifra, no obstante, no se incluyen todos aquellos pacientes que van a desarrollar una sepsis estando ingresados por otro motivo.

El año que más activaciones se consiguieron registrar en el centro hospitalario albacetense fue en 2016 con la puesta en marcha del protocolo de Código sepsis, año en que hubo mayor actividad docente y divulgativa que hizo que estuviera muy presente la sepsis. Se activaron en total 629 códigos sepsis, con una mortalidad del 16,14%, menor que en los años anteriores.

Durante la pandemia del coronavirus todos los esfuerzos de los profesionales formados y especializados en el abordaje de la sepsis se redirigieron hacia la atención al paciente con Covid, que a menudo asociaba coinfección o sobreinfección bacteriana. Los registros de Código Sepsis de los años 2020 a 2022 demuestran que se han ido recuperando activaciones, siendo en esos años un total de 119, 227 y 284 casos respectivamente, lo que ha implicado un descenso de mortalidad de 22,6% del 2020 al 17,19% en 2022. En lo que llevamos de año 2023 ya se han activado 75 casos de sepsis «sobre los que hemos podido hacer seguimiento desde el equipo multidisciplinar», agregó la especialista en Medicina Intensiva, que insistió en que «ese es nuestro objetivo, porque mejorando la atención inicial al paciente con sepsis se consiguen beneficios directos para el enfermo tanto en reducción de la mortalidad como en disminución de secuelas a largo plazo. Por eso insistimos en que ningún paciente con sepsis pase inadvertido».

El equipo de profesionales que se ocupa del tratamiento de los pacientes que llegan al Hospital General con sepsis está integrado por médicos, enfermeras y TCAE de los servicios de Urgencias, Medicina Interna (y dentro de esta especialidad Unidad de Enfermedades Infecciosas), Medicina Intensiva, Farmacia, Microbiología, Laboratorio de Análisis Clínico. Para ello, todos los profesionales han sido formados, a través de cursos y sesiones informativas, así como talleres prácticos. Además, todos los residentes de primer año, tanto de medicina como de enfermería se forman en el abordaje de esta patología grave. Progresivamente más profesionales de otras especialidades médico-quirúrgicas también se van uniendo a la detección de la sepsis.

«Al ser las enfermeras de Urgencias las primeras que captamos al paciente en el triaje el equipo tiene que estar perfectamente entrenado y formado para identificar a los pacientes con un diagnóstico sospechoso de sepsis», indicó la enfermera Inmaculada Pérez. La formación en este sentido de los profesionales del Servicio de Urgencias es continuada  en el tiempo y periódica. Así, tras la pandemia se ha retomado con más fuerza y se organizan charlas semanales sobre esta materia. Ahora está previsto formar a todos los profesionales de Enfermería (enfermeras y TCAE) de encamación que están en las plantas de hospitalización.

También el nuevo protocolo regional incluye la extensión de la formación a otros profesionales del ámbito extrahospitalario, como son los de Atención Primaria, y los PAC.

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