Otra realidad de la mujer a través de un documental

Antonio Díaz
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Manuel Jiménez Núñez estrenó en Abycine 'Solteronas', donde construye una historia que explora la singularidad de otra época

Rubi García y Manuel Jiménez Núñez en Abycine. - Foto: Rubén Serrallé

El realizador Manuel Jiménez Núñez presentó en el marco de Abycine Indie, su última película Solteronas, el estreno absoluto de uno de los proyectos ganadores en el Impulso CMM Abycine Lanza 2018. Sirviéndose del documental, el realizador malagueño explora la realidad de una mujer de otra época, también de otra España. 

Manuel Jiménez Núñez confirmó a La Tribuna de Albacete que «de alguna manera, los documentales, la mayoría son necesarios para poner el foco en determinadas cosas que nos pasan desapercibidas y el término solterona, la mujer que permanecía soltera, siempre ha sido señalada, estigmatizada, pero como decía Carmen Martín Gaite, nunca se ha hablado con ella. Era una mujer a la que nunca se ha pedido su opinión, o su visión de las cosas y me parecía interesante hacerlo, porque nunca se había hecho antes».

Las mujeres, dijo, «son 20 las que participan y la más joven tiene, 55 o 56 años y la mayor 93 años, aunque generalmente rondan los 70 años y me interesaba, sobre todo, que ellas hubiesen vivido antes de la transición, en la época franquista, aunque hubiese sido su niñez».

El proceso que siguió Manuel Jiménez con Solteronas fue «hacer entrevistas muy largas y pausadas, en la que me contaron sus vidas, en la intimidad de sus casas. Lo grabamos todo y tengo unas 40 horas de entrevistas. Con esas horas, en entornos diferentes, conseguimos una visión general de la mujer soltera y todas ellas, lo único que tienen en común es que nos e han casado. Construimos la historia a través de sus historias, un relato con un mensaje en el que se les diese voz, en sus diferentes vertientes».

Son dispares, esos mensajes, dijo el realizador, con algún punto en común «que todas, a día de hoy, están satisfechas con su vida, lo que sí es cierto es que son felices ahora, porque han tenido determinados  momentos en los que no tener marido ni hijos sí les ha pesado».

El proyecto. Destacó el director que «lo que más me llamó la atención y condicionó el proyecto es que nosotros contactamos con 26 mujeres, seis de ellas, directamente nos comentaron que no querían participar y 20, la mayoría, no todas, nos dijo que participaba, pero  si no se las reconocía. No les importaba hablar, pero sin que se las reconociese, entonces eso me condicionó y, por otra parte, pensé que, de alguna manera, el estigma, sigue. Si te fijas en el cartel, tienen los ojos tapados y en la película  no se las reconoce. Así que, como no las podía enseñar, hice algunas entrevistas sin cámara, ganando intimidad, y después, como tenían en común que todas habían trabajado, grabé a mujeres actuales en distintos ámbitos, trabajando, visibilizando trabajos femeninos que muchas veces no son protagonistas, con imágenes atractivas, pero sin dejar en segundo plano las historias, lo verdaderamente importante. Lo más importante, son las voces de estas mujeres que, en ocasiones aparecen, pero de espaldas y no se reconocen».

Manuel Jiménez subrayó que todas, «han salido adelante solas, han tenido que buscarse la vida  desarrollarse profesionalmente».