Jesús Moreno valora la ocasión que supone el Cotolengo

Pedro Belmonte
-

El novillero vuelve a la plaza de toros de Albacete vestido de corto, donde matará un novilllo de Samuel Flores, además de aparecer en los carteles de la próxima Feria de Cenicientos

Jesús Moreno en una de sus actuaciones en la plaza de toros de Albacete. - Foto: Rubén Serrallé.

El novillero Jesús Moreno vuelve a la plaza de toros de Albacete, esta vez vestido de corto para intervenir en el próximo festival a beneficio del Cotolengo, además de aparecer en los carteles de la próxima feria de Cenicientos. Novillero al que la pandemia dejó en casa, como a muchos toreros, pudimos verlo en la pasada feria de Albacete, con una novillada exigente de Montealto, espera que todo se vaya allanando y pueda volver a demostrar la proyección que tuvo en su etapa de novillero sin picadores. Hemos conversado con el joven diestro albacetense, contándonos sus ilusiones y sacrificio en esta etapa, dura pero importante de su vida taurina.

«Fue una alegría grande estar anunciado en el festival del Cotolengo, ya que nunca lo había toreado y fue una gran ilusión verme en el cartel, ya que era un sueño desde niño cuando iba a verlo con mi abuelo y se ha hecho realidad. Voy a matar el novillo de Samuel Flores y aunque no lo he visto, he hablado con Don Samuel y me lo describió muy bien, por lo que estoy muy contento de poder matar su novillo y muy agradecido por su colaboración conmigo y con el Cotolengo».

Además de un sueño, es una oportunidad. «Es una gran oportunidad, porque es un escaparate para poder entrar en los carteles de la feria, porque es la plaza de Albacete, plaza importante y en una fecha muy señalada dentro del calendario, lugar para poder dar un golpe en la mesa y poder entrar en la Feria, como he dicho antes».

Novillada exigente la que mato el año pasado en la feria. «Creo que la novillada, en líneas generales no puede decirse que fuese mala, por el contrario, fue buena, pero tuvo un punto exigente y dura para el profesional, para el que se pone delante. Para los aficionados fue buena, porque se movió y tuvo emoción, además de trapío, y se pudo ver a un Jesús Moreno que dio la cara y aunque se me pueden poner mil peros, la actitud y las ganas se vieron y por lo menos todas mis cartas las puse encima de la mesa».

Anunciado para la feria «torista» de Cenicientos. «Para mí es otra oportunidad de oro conforme están las circunstancias y aunque todos sabemos que es una plaza muy exigente, es una gran oportunidad porque te abre los escaparates de Francia y de las ferias de novilladas donde puedes meter la cabeza, por lo que para mí es un día clave y estoy muy contento de poder estar en Cenicientos, pero lo importante ahora es el día 7 en el Cotolengo. Paso a paso».

Ahora, con festejos a la vista, el entrenamiento es más llevadero. «Cuando no tienes nada intentas entrenar como si tuvieses algo, porque cuesta mucho todos los días levantarte para ir a trabajar y luego vuelves y tienes que entrenar para cuando lleguen los contratos, hay que intentar ser el martillo pilón contigo mismo para que el ánimo no decaiga y cuando tienes fechas te sale solo el entrenamiento, te dan ganas de ir a correr cuando te levantas y de coger un capote y una muleta para entrenar de salón. Con fechas por delante te sientes incluso más torero, por lo que me encuentro muy contento, ya que para mí era inimaginable hace solo unos meses, ya que, en abril, con dos fechas seguras, era un sueño».

El optimismo es protagonista, por lo que o se descartan más fechas. «Seguramente, más adelante habrá más cosas, aunque no quiero decir nada para que no se estropee, pero creo que sí y lo espero, para que salgamos de la sombra y nos demos a conocer», terminó indicando el novillero.