El Albacete sigue vivo, aunque parezca mentira. La derrota de casi todos sus rivales en la última jornada hizo que el punto el Almería fuera oro. Está a cuatro puntos, más el golaveraje, con nueve por disputarse así que todavía le quedan opciones que apurar en el choque de esta noche frente al penúltimo clasificado, el Lugo, donde ya no vale otra cosa que no sea ganar, pues con solo seis por disputarse en la última jornada, incluso de seguir las cosas más o menos igual las opciones quedarían reducidas a la mínima expresión. Perder o empatar puede significar decir adiós esta misma jornada si a sus rivales les da por ganar.
No se puede decir que los jugadores no estén poniendo todo su empeño en conseguir un objetivo que hace mucho tiempo era una utopía, pero que vista la clasificación todavía se puede conseguir, aunque para ello haya que hacer una machada en las tres últimas jornadas.
Cada cambio de entrenador suele tener su efecto positivo. Le pasó a López Garai y le paso a Alejandro Menéndez, igual que le está pasando ahora a Noguerol, que ha sumado cuatro de los seis puntos que ha disputado en el banquillo y ha conseguido que el equipo solo haya encajado un gol en estos dos partidos, que ya es un detalle a tener en cuenta dada la fragilidad defensiva mostrada en las últimas jornadas con  Menéndez al mando.

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