De media al año la UCI Pediátrica del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) atiende a unos 50 bebés con bajo peso, por debajo de los 1.500 gramos, siendo al cierre de 2019 la tasa de prematuriedad del centro hospitalario universitario del 10,39%, cifra que se mantiene estable en los últimos años.
Sin embargo, el jefe del Servicio de Pediatría del CHUA, el doctor Andrés Martínez, aclaró que esa tasa no responde a la realidad porque si bien en el Hospital General de media al año se producen 2.000 nacimientos, el centro atiende la patología de más de 4.000 embarazadas, porque todos los bebés prematuros de la provincia son tratados en la UCIPediátrica de la GAI de Albacete.
Eso sí, el doctor Martínez advirtió de que esta cifra de prematuriedad puede aumentar en los próximos años por dos motivos: por los tratamientos de reproducción como la fecundación in vitro que incrementa los casos de bebés prematuros; y por el retraso año tras año de la edad de concepción del primer hijo, que en 2006 era de 30,9 años y en 2018 se situaba en 32,12.
En la actualidad son cuatro los bebés prematuros en la UCI Neonatal del Hospital General, y otros seis bebés en Neonatología con otras problemáticas de salud.
supervivencia. Los avances científicos y los cuidados, que en especial los profesionales de Enfermería, dispensan a estos niños de bajo peso ha hecho que cada vez sobrevivan con pesos y tiempo de gestación menor. En los años 80 ningún recién nacido pretérmino sobrevivía por debajo de las 30 semanas de gestación. Con 23 semanas de gestación si un niño nace vital, en opinión del doctor Martínez, se debe intentar la reanimación para que salga adelante, pero por debajo no es soportable por la gran mortalidad y las secuelas, siendo en este caso el índice de mortalidad entre un 10 y un 11%, mientras que entre las 24-25 semanas la supervivencia alcanza el 48%. En la década de 1990 al 2000 los recién nacidos con menos de 1.000 gramos de peso tenían una supervivencia en el CHUA del 46% y ahora es del 84%, mientras que por debajo de los 1.500 gramos se ha pasado del 79% al 93%.
Precisamente para hacer un buen seguimiento de los niños prematuros es imprescindible que la Unidad de Neonatología del Hospital General contara con la figura del psicólogo clínico para que se ocupen del seguimiento de estos casos. Una reclamación en la que insistió el doctor Martínez, «con el fin de que la Pediatría deje de ser la Cenicienta de los hospitales del sistema público de salud». Para el jefe de Pediatría de la GAI de Albacete se hace necesario contar con estos especialistas para hacer la evaluación psicológica de estos niños, cuya gran mayoría sufre muchas secuelas, y precisan del apoyo de otros especialistas para su correcto desarrollo.
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