Casa Pepe, un auténtico placer para los sentidos

A.C.
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VENTE A COMER | La carta de este establecimiento hostelero, ubicado en Carrión de Calatrava y con 35 años de historia, destaca por la variedad de carnes y pescados asados, el marisco y sus postres caseros

Salón dedicado al torero Víctor Puerto en el hotel-restaurante Casa Pepe, en Carrión de Calatrava. - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

El hotel-restaurante Casa Pepe es mucho más que un destino hotelero, gastronómico y de eventos. Detrás de este negocio, referente hoy en Castilla-La Mancha, hay una historia de ilusión, sacrificio y superación que comenzó en diciembre de 1985, justo después de la boda de sus actuales propietarios, José Crespo y Jose Rodero, naturales de Membrilla. Tras las nupcias pasaron por Carrión de Calatrava para ver un pequeño bar y un terreno situados en un cruce de caminos en el kilómetro 317 de la N-430 y cerraron un acuerdo de  alquiler por 80.000 pesetas.

Se cumplía así el sueño de José Crespo, que aprendió el oficio de la hostelería desde bien joven y ya había ejercido la profesión en un establecimiento llamado 'Mi lugar manchego'. Hoy es el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Ciudad Real. Tras un año de alquiler, adquirieron el bar en propiedad en 1987 e impulsaron un proyecto mucho más ambicioso, que han visto crecer a lo largo de estos 35 años como si fuera uno más de sus hijos.

Aquel bar de carretera de apenas 300 metros cuadrados es hoy un establecimiento hostelero de primer nivel de más de 3.000. Cuenta con zona de cafetería, restaurante, un pequeño hotel, sala de eventos y una línea de catering. Según relata Beatriz, una de las hijas de los propietarios (junto a Pilar y Pepe), el restaurante fue ganando cada vez más adeptos entre los cientos de camioneros que pasaban cada día frente a sus puertas y, poco a poco, también fue llamando la atención de la gente de la zona, hasta el punto de demandar sus servicios para la celebración de comuniones y bodas, incluso antes de habilitar los actuales salones.

Su éxito no llegó de la noche a la mañana, sino que se forjó «tras muchos viajes a Mercamadrid para adquirir género de calidad con el que mejorar la carta, muchas horas de sueño y el apoyo indispensable de la familia, sobre todo en los inicios». Hablar hoy del restaurante de Casa Pepe es hablar de gastronomía mediterránea, de cocina tradicional con un toque vanguardista e innovador y, sobre todo, de la máxima calidad en cuanto a productos. Cuidan de todos los detalles, empezando por la selección de la materia prima.

Dentro de su amplia carta, Casa Pepe destaca por la variedad de carnes (es famoso su cordero lechal y cochinillo) y pescados, por su marisco y por unos postres caseros que hacen que asistir a su restaurante suponga un auténtico placer para los sentidos. Sus platos no solamente están llenos de sabor, tienen también personalidad propia, y en su afán está seguir innovando día a día, pensando en la satisfacción de sus clientes.

Verdaderas delicias que también se pueden disfrutar en casa. Al igual que otros establecimientos hosteleros estableció el servicio de pedidos a domicilio con el estallido de la pandemia y las restricciones. Lo ha mantenido durante estos meses y ahora lo volverá a impulsar con motivo de las fiestas navideñas.

Al plato de ilusión, sacrificio y superación, Casa Pepe ha ido añadiendo otros ingredientes a lo largo de estos años: el compromiso social y una fuerte vinculación con la localidad que le acogió allá por 1986. Desde hace más de 20 años organiza la Fiesta de la Matanza, con la que pretende mantener viva esta tradición tan nuestra y colaborar con colectivos como la Asociación Española contra el Cáncer.

Patrocinio de Castilla-La Mancha