El Decolor Fundación Globalcaja La Roda no pudo ganar al Zornotza en el partido de ida de la primera eliminatoria del playoff de ascenso a LEB Oro. El conjunto vizcaíno se llegó una renta de cinco puntos para el partido de vuelta (73-78), gracias a una canasta y un triple sorprenden en un final igualado en el que pudo ganar cualquiera. Antonio Moya, entrenador del equipo rodense, no piensa que la diferencia sea grande. «Es mínima, no veo que sea una diferencia que no podamos remontar», aseguró ayer a este diario.

Recordando el partido de ida jugado en el Juan José Lozano Jareño, Moya explicó que «en la primera parte ellos fueron mejores», porque «marcaron el ritmo, como equipo veterano que son y supieron entrar mejor en el partido». En la segunda parte, «nos quitamos el miedo, la mochila de jugar los playoff y fuimos mejores, incluso creo que los llegamos a dominar». Luego, la recta final fue un cara y cruz en el que «ellos tuvieron ese mayor acierto en acciones de muchísima calidad de sus jugadores».

El FG La Roda llegó a este playoff tras cosechar cinco derrotas consecutivas en las últimas jornadas de la liga regular, pero su técnico indicó que «la cosa no era tan negativa como podía parecer».

«Era duro, pero perdimos en Ibiza en los últimos segundos, en Albacete en el último tiro, en Alginet nos meten un triple en el último segundo y en Valencia perdemos en la segunda prórroga, donde un jugador ACB como es Milán Jiménez acabó con 45 puntos. De cara a la afición podía parecer que estábamos en un mal momento, pero para nosotros el trabajo era bueno,  solo que los resultados no acompañaban», argumentó.

Por todo ello, Moya tenía claro que «en casa íbamos a ser competitivos y la eliminatoria iba a quedar abierta». Obviamente «nos hubiera gustado ganar» pero «la eliminatoria, aunque sea difícil, está abierta».

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