Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Con acento saharaui

11/04/2022

Estoy en mi despacho de la Universidad. En el horario de tutorías aparece una alumna saharaui, Magbula Abdelwadud Selma. No le di ocasión de sacar su lista de dudas. Las mías eran más urgentes. 
- ¿Qué hace una joven saharaui en la UCLM y cómo ha conseguido hablar un español tan perfecto?
Magbula: En 2009 empecé a venir a España aprovechando el programa de acogida a niños saharauis en el verano. La familia que me acogió me dio la oportunidad de volver durante mis estudios universitarios. Desde el primer momento la vida en España me parecía de ensueño. No me cansaba de beber agua del grifo y contemplar el flujo de la cisterna. Tras la Marcha Verde marroquí de 1975 (nosotros la llamamos «Marcha Negra») mis abuelos hubieron de abandonar sus casas para refugiarse en campamentos. Mis padres han pasado su vida en tiendas de campaña que en verano acumulan temperaturas superiores a 50 grados. Yo nací y crecí en ese ambiente, estudiando por mi cuenta. El año pasado empecé en Albacete el doble grado Economía-Derecho. 
- ¿Cómo os ha sentado el acuerdo de Mohamed VI y Pedro Sánchez que pretende convertir el Sahara en una provincia autónoma marroquí?
Magbula: Siento una mezcla de tristeza e indignación. ¡47 años esperando en tiendas de campaña para esto! Sólo pedimos la aplicación de la resolución de la ONU que encomienda a la Potencia Administradora (España) convocar un referéndum de autodeterminación. El Estado español nunca se implicó. Sí hemos sentido el cariño del pueblo español y confiábamos que lograría despertar a su Gobierno. 
- ¿Quieres decir que se ha desmoronado el señuelo de la autodeterminación?
Magbula: En absoluto. El pueblo saharaui es optimista por naturaleza. Resistirá en sus campamentos hasta que España, las Naciones Unidas o quien sea nos deje decidir nuestro destino.