«Los poemas tienen un tono espiritual»

A.D.
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La escritora y profesora Llanos Monteagudo Rodenas sorprendió con su primer poemario, Hacia el silencio y ahora regresa con En el origen, que se presentará el día 5, en la Biblioteca Pública del Estado de la capital, a partir de las 19 horas.

Llanos Monteagudo Rodenas. - Foto: José Miguel Esparcia

La escritora y profesora Llanos Monteagudo Rodenas sorprendió con su primer poemario, Hacia el silencio y ahora regresa con En el origen, que se presentará el día 5, en la Biblioteca Pública del Estado de la capital, a partir de las 19 horas. 

Se tomó su tiempo entre el anterior y En el origen. 

Sí, el anterior se publicó en 2018, Hacia  en el silencio, y ahora volvemos con En el origen. Dos títulos que tienen que ver con lo trascendente,  que también está en lo cotidiano, claro.

¿Por qué ese título?

El primer poema, que salió casi  como si estuviera haciendo escritura automática, le puse como título Génesis, con el que abro el libro, una referencia al origen, como el nacimiento del Universo o algo así. Ese poema me dio la pista  del título que iba a poner al libro. En esa primera parte aparecen muchos poemas relacionados con esta intuición de lo que pudo ser el origen del Universo, cómo se formó el cielo y la tierra, con muchas  referencias de filosofía oriental. En esa reflexión, conexión con esa idea, surgieron una serie de poemas. Los poemas tienen un tono espiritual.  

¿Cómo son los poemas?

Hacia el silencio lo presenté en abril de 2018 y después, a finales, comenzamos con los primeros poemas. Tuve una operación fastidiada que dio lugar a otro de los orígenes del poemario. El proceso inspiró, sobre todo, la última parte;un proceso que fue muy personal, muy profundo sobre la conexión con mi feminidad.  Es un libro muy femenino, porque la capacidad de crear se asocia a lo femenino, por ahí van muchos de los temas.  

¿Con varias partes?

Sí, porque en otra hablamos del proceso del paso del sufrimiento, de las sombras, porque todo está en realidad, en nosotros, lo que llamo nuestra esencia. Trato también de la vuelta al origen a través de los procesos personales. 

¿Cuántos poemas reúne?

Son 33. Muchos pomas están escritos después de momentos de meditación, contemplación y conexión consciente con esas meditaciones. Algunos llegaron en forma de imágenes, como si fueran sueños, incluso hay algún sueño significativo al que le he puesto palabras. En el origen es un libro también muy onírico, con imágenes para explicar algunas experiencias.  

¿Le costó mucho buscar una estructura?

Bueno, a los poemas les di varios repasos y busqué una estructura para organizarlos en seis partes y, hasta que no les di esa estructura, no empecé a moverlo, hasta que una editorial, Celya, me dio  el sí.   

¿Al alcance de todos?

Creo que sí, no utilizo un lenguaje complicado. A lo mejor, a lo que intento transmitir no hay que buscar una interpretación intelectual, hay que sentir, dejarse impregnar de las palabras y las asociaciones, hay que poner emoción, leer con el corazón. 

Cualquier persona se pude acercar. El primer día que tuve los libros en mis manos le regalé uno a mi madre, porque es un libro dedicado a todas las mujeres que hay en mí, es un libro muy femenino y cualquier persona puede leer estos poemas, no necesariamente una mujer. 

¿Cuándo lo presenta?

Lo presentaré el viernes, en la Biblioteca Pública del Estado de la capital, a las 19 horas. Estaré acompañada por dos escritores que son también de Albacete, de diferentes generaciones, Frutos Soriano y Gracia Aguilar. 

Trabaja ya en la siguiente obra.

Bueno, tengo otro escrito, que es muy distinto, pero le tengo que dar todavía unas vueltas  que tiene como título provisional La sagrada materia, sobre todo, con textos sobre la naturaleza, un poemario. 

También escribo prosa, pero son artículos de reflexión que publico en un blog que cree para mis alumnos de Secundaria del instituto donde trabajó en Chinchilla, Jóvenes conscientes se llama.