La demanda por cursar el doble grado Derecho y Economía baja

Teresa Roldán
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Más de una veintena de jóvenes egresados de la IV promoción recogen su beca en el acto de graduación

Un momento del acto de graduación celebrado en el Aula Magna del Edificio Melchor de Macanaz. - Foto: Arturo Pérez

Un total de 22 alumnos que han finalizado los estudios del doble grado de Derecho y Economía que se imparte en el campus de Albacete han recibido su beca y diploma acreditativo en un acto académico que se celebró en el Aula Magna del Edificio Melchor de Macanaz, presidido por el vicerrector de Economía y Planificación, Francisco José Sáez, junto a los decanos de Derecho, José María Martí, y de Económicas, Francisco Escribano.

La cuarta promoción de este doble grado es la que ayer celebró su acto de graduación, después de seis años de formación que les capacita para su nueva etapa laboral en dos sectores muy dinámicos: el jurídico y el económico.

El decano de Derecho, José María Martí, destacó en su intervención la alta empleabilidad de estos estudios, que no obstante reconoció «ofrecen una formación académica muy exigente para los alumnos que deciden cursar este doble grado».

Sin embargo, Martí reconoció que si bien en los primeros años de implantación de este doble grado, eran muchos los estudiantes que se quedaban fuera y no podían cursarlo, al ponerse un número límite de plazas de 40, desde la llegada de la pandemia del coronavirus se ha reducido notablemente el interés por estos estudios, «algo que nos sorprende mucho porque es una titulación con una alta empleabilidad a nivel laboral».

Tanto es así que sólo 17 alumnos se han matriculado de nuevo ingreso este curso en este doble grado del campus, que no obstante  «goza de un trato de favor en lo que al campus de Albacete se refiere, porque a diferencia de otros dobles grados que se ofertan en la UCLM, en este caso cuenta con plena autonomía y un régimen propio con grupo propio de enseñanzas». 

La carrera académica, según apuntó Martí «se hace imposible sin el tesón, pero este no basta, necesita de tantos apoyos: de los padres, cuya confianza cimenta nuestro equilibrio, de los amigos y compañeros, cortejo hacia la vida adulta, y de los profesores, que suministran el sustento espiritual y dirigen la andadura hasta su culminación». En opinión del decano de la Facultad de Derecho del campus de Albacete, en el caso de los estudios jurídicos, «la contribución del profesor de Derecho es  mayor, dada la complejidad y el tecnicismo de su materia, y su necesaria modulación en función de la sociedad real. La mejor ley, en su diseño, no es la más beneficiosa, para un país concreto», agregó Martí.