El anuncio de un nuevo incremento de los tipos de interés ha hecho mella en el acelerón que habían pegado la compraventa de vivienda en el año 2022 en la provincia de Albacete. Quizá el miedo a no poder asumir un préstamo hipotecario haya sido la principal razón por la que la adquisición de casas y pisos en la geografía albacetense se desacelera en el mes de agosto respecto a los meses anteriores, si bien registra el mejor dato acumulado de los últimos cinco años.
El año se inició flojo para la compraventa de viviendas en la provincia, pero poco a poco, conforme fueron pasando los meses, el mercado inmobiliario de la vivienda nueva y de segunda mano, tanto públicas como de renta libre, se fue animando, hasta alcanzar las 526 operaciones en el mes de mayo. Con la llegada del verano, la adquisición de una morada en propiedad se mantuvo en una media de 366 al mes, hasta que llegó agosto y se cerró con 290 viviendas vendidas, lo que representa un preocupante caída del 18,5% con respecto al mes de julio, y un descenso interanual del nueve por ciento. Un freno que confirma Joaquín García, presidente de la Asociación Empresarial de Agentes Inmobiliarios (Agipal), integrada en FEDA, que se ha mantenido durante los meses de septiembre y octubre y que atribuye a la subida de los tipos de interés y al agotamiento de aquella bolsa de compradores que surgió tras los meses más duros de la pandemia. «Es cierto que estamos notando una desaceleración como consecuencia del incremento de los tipos de interés, pero también porque toda aquella bolsa de compradores que se produjo tras la pandemia se ha agotado».
Sin vivienda nueva. En ningún caso, Joaquín García imputa esta ralentización al precio de la vivienda que, aunque ha subido, «los incrementos no han sido importantes y todavía no llegan a niveles preCovid». En este sentido, explica que el precio de la vivienda usada, la que más se vende en la provincia de Albacete con mucha diferencia frente a la obra nueva, ha subido su valor ante «la poca oferta de vivienda nueva que hay», una circunstancia que el presidente de Agipal y gerente de Inmobiliaria Graim achaca a la escasez de suelo, tal y como vienen denunciando desde la Asociación de Constructores.
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