El Albacete tenía la oportunidad de recuperar opciones tras el empate de sus rivales pero el equipo se mostró tocado tras la debacle en Andorra. Mala primera parte, apenas 10 minutos de inspiración en la segunda y desastre en el minutos finales con el gol del Nastic, que se llevó tres puntazos ante un equipo manchego que va en una evidente cuesta abajo.

El Albacete no salió con el ímpetu de otras ocasiones. La sorprendente alineación ya generaba murmullo en la grada, con Alberto en el banquillo y la titularidad de un Emiliano Gómez que salía de inicio desde la jornada 11. Además, el juego se volcaba por la banda izquierda, donde se le veía flato de chispa y velocidad. El Nastic, muy bien plantado, defendía con orden y sin complicaciones a un Albacete espeso, que tocaba y tocaba sin encontrar los espacios.

A los cinco minutos Pablo Fernández tenía una ocasión clarísima, el mismo remataba otra vez a las manos de Bernabé en el 24 y pudo haber un penalti de Djetei sobre Dani Romera al filo del descanso. El Alba apenas inquieto a Manu García, a pesar de rondar en varias ocasiones la portería visitante, pero sin verticalidad ni remate.

En la segunda parte se quedó en el vestuario Emiliano Gómez y salió Dani González. El equipo manchego salió con más intención, pero la misma espesura. No lograba encontrar continuidad ante el buen trabajo defensivo de los tarraconense.

En el 55 apareció por fin el Albacete del Belmonte. Manu Fuster dejaba pasar un centro al área y el balón le quedaba franco a Dani González, pero con la dificultad de tener un defensa a su espalda su remate fue parado por Manu García. Un instante después Fran Álvarez hacía una espectacular pared con Manu Fuster y el valenciano se quedaba solo ante el portero, levantando el balón ante la salida de Manu García que se estrellaba en el palo.

El escenario había cambiado por completo y el Alba pasó a ser el duelo y señor del encuentro, pero faltaba certificarlo en el marcador.

Y es que en el momento que el juego del Alba se ralentiza, el Nastic se cerraba bien y las luces se apagan.

De la Barrera puso todo lo que tenía en el banquillo, la afición empujó. Alberto le dio otro aire al juego, más chispa, pero el Nastic intentaba sorprender a la contra.

Alberto tenía una buena opción en el 86 y la presión fue constante hasta el último momento, pero el gol no llegó para el Alba y sí para el Nastic, que en un saque de banda el balón llegó a Del Campo y su disparo tocó en Emmanuel lo justo para despistar a Bernabé y consumar la caída en picado del equipo en esta recta final de temporada.