El Sorteo Extraordinario de Navidad, el más importante y participativo de los que Loterías y Apuestas del Estado (LAE) celebra a lo largo de año, pasó de largo por Albacete. En la capital no se vendió ni un décimo de los premiados y, en la provincia, las únicas administraciones que dispensaron números agraciados fueron las de El Bonillo y Villarrobledo, en concreto, uno de los cuartos premios, el 42833. Este número fue, sin lugar a dudas, el más repartido por toda la geografía española, pues se vendió en un total de 126 administraciones.

El Gordo de Navidad, el 86.148, se hizo esperar y no se conoció hasta las 12,12 horas de la mañana. Su tardanza hizo que no se perdieran las esperanzas, pero cuando salió, sólo quedaban cuatro quintos premios por salir en los que Albacete podría vestirse de fiesta. Pero tampoco fue así y a las 13,21 horas, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 89.109, correspondiente al último quinto premio, a todos los albacetenses le vino a la cabeza aquello de que no nos falte salud.

A partir de ese momento, sólo queda contentarse con la pedrea, las aproximaciones o con la posibilidad de haber comprado décimos premiados en otra provincia.