La situación de excepción que causó el Covid-19 llevaron al fotógrafo albacetense Carlos Carreño a plantearse el proyecto, 19 Retratos para una pandemia, valorando el trabajo de vanguardia de numerosas personas y colectivos durante estos meses.

Carlos Carreño comentó a La Tribuna de Albacete que «el número ofrece una simbología por el nombre de la enfermedad y además, en una investigación previa al proyecto fotográfico, descubrí que en numerología, entre otros muchos, le otorgaban al 19 el significado de nuevo comienzo. No soy aficionado, pero me pareció que venía bien por lo que estábamos viviendo y, sobre todo, por lo que representa el personal que he fotografiado, todos retratos sobrios».

El artista indicó que «estaba en casa, confinado como todo el mundo, y pensé en las relaciones que tenía para ver quién podría colaborar en el proyecto. Tenía claro que contaría con personal sanitario, en la vanguardia, y luego distintos sectores que han ofrecido servicios a la ciudadanía, desde conductores de autobuses a organizaciones humanitarias como Cruz Roja, sin olvidar la alimentación. Así surgió esta propuesta que en una mañana pude cerrar para empezar».

Reconoció Carlos Carreño que este proyecto cuenta con gente que «ha estado como decía en vanguardia, pero que sigue estando ya que continúan igual, las medidas de  prevención las siguen llevando igual. Sí que les pedí a todos un ejercicio, para ponerse en situación, lo que no era difícil porque lo estaban viviendo día a día, pero no es lo mismo al colocarte delante de un fotógrafo. Todos ellos creo que mostraron en las fotografías la magnitud de lo que vivimos esos meses, solo a través de una herramienta como la cámara y ellos, con su mirada, en ocasiones incluso era difícil, con esa mirada solamente intentaron transmitir lo que estaban pasando en esos días, detrás de capas de monos, uniformes, gafas de protección, pantallas, gorros y mascarillas. Era complicado, pero me lo pusieron muy fácil».

Recordó el fotógrafo que  el proyecto se alargó «dos semanas y media y las fotografías las hice cuando se permitió el tránsito, con las restricciones horarias, pero la verdad es que las sesiones fueron rápidas una vez que charlábamos para ver cómo lo íbamos a hacer. No deseaba un retrato posado al uso y tenía claro que me quería alejar de la compasión, todo lo contrario, quería que quien las vea empatice y valore la fuerza de todos. Están hechas en estudio, en un espacio que me cedió Mayte Ballesteros en su aula de danza. Delimité todo para acceder, salir, desinfectar y todo esto, tenía tiempo de sobra y a ellos nada tenía que explicarles para cumplir con  todas las normas». 

Carlos Carreño apostó por el color, «en función de los colectivos, esto se ve perfectamente y se asocia. Técnicamente además no fue demasiado complicado, lo tenía claro para sacarlos de su lugar de trabajo, con fondo negro, iluminación Rembrandt en algunos casos, desde un lateral, con alguna luz más para destacar a los auténticos protagonistas con su equipo de protección y todos en las mismas condiciones».

El resultado, adelantó Carlos Carreño, 19 Retratos para una pandemia, podría trasladarse a exposición ya que «envié el dossier al Ayuntamiento y estoy en contacto con la concejal de Cultura, Teresa García; estamos viendo la manera de llevarlo a formato físico y que se pueda exponer. Además, cuatro de las fotografías fueron al Concurso Internacional de Alicante y fueron seleccionadas como finalistas y se expondrán en el Centro Municipal de Artes de Alicante, del 2 de julio hasta el 31 de agosto».