La enfermera albacetense Lucía García es desde esta semana la nueva presidenta de la Junta de Personal del Área de Salud de Albacete, un cargo en el que sustituye a Francisco José y un relevo que debía haber ocurrido en marzo, pero que hubo que posponer ante las dramáticas circunstancias de la expansión de la pandemia. García fue entonces una de las delegadas sindicales liberadas que se incorporó a su anterior puesto, cuando todas las manos eran pocas para gestionar la inédita presión asistencial. Tres meses después comenta con La Tribuna el momento actual y la gestión del futuro.

¿Cómo se vive ahora la pandemia entre los sanitarios, qué sensaciones hay?

El virus está aquí y no se va a ir, así que trabajamos con todos los sentidos. Seguimos trabajando con las medidas de protección que se nos trasladaron, en el Hospital se siguen continuando las entradas, nosotros controlamos que no haya problemas con mascarillas y guantes, y parece que de momento la cosa está controlada. Pero la gente está muy cansada, han sido unos meses muy estresantes y están todos a la espera de las vacaciones. Los compañeros te lo comentan, y que están con el alma en vilo, ir por la calle y ver gente sin mascarilla pone los pelos de punta, porque te recuerda las situaciones tan duras que hemos vivido.

¿Dónde está ahora el mayor riesgo?

Lo que más nos preocupa ahora es la Atención Primaria, es la entrada del virus. Se ha contratado a más personal, en enfermería sobre todo, enfermeras rastreadoras que llamamos, pero faltan facultativos, porque no los encontramos, es una máxima que se da en toda España, no solo aquí.

¿Qué otros aspectos preocupan a los representantes de los sanitarios?

Junto al abastecimiento de los equipos de protección nos preocupa también mucho la formación de los trabajadores, porque en aquel momento nos pilló todo casi fuera de sitio. Fue una situación desastrosa que vino en muy poco tiempo. Insistimos en eso a las gerencias, hace falta información y formación, para que el personal esté ahora preparado ante lo que pueda venir. Nos dicen que aunque sea igual no será lo mismo, porque los tratamientos han evolucionado, porque la situación se puede controlar mejor en Atención Primaria… Pero aun así tenemos el miedo en el cuerpo, hay que tener a los trabajadores formados, protegidos, que cada uno sepa estando de servicio lo que se tiene que poner, es importantísimo porque han sido muchos los sanitarios afectados, eso se tiene que controlar.

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