El Programa de Liderazgo Táctico (TLP) en el que se forman los pilotos de élite de la OTAN ha logrado controlar un brote de coronavirus, que se detectó en sus instalaciones durante la celebración del último curso de vuelo, cuya finalización estaba prevista el 27 de noviembre. 

Así lo confirmaba a La Tribuna de Albacete el coronel jefe del TLP, José Carlos Presa Díaz. «Empezamos el curso, la parte sintética y a los cinco días tuvimos un caso de Covid, de uno de los pilotos que nos visitaron, que trajo importado de su nación o que cogió durante el viaje». 

Esto obligó al TLP a aplicar todos los protocolos de alerta, aunque ya se estaban tomando todas las medidas de seguridad y se trabajaba en burbujas. «Tres días después del primer positivo, tuvimos otro de su misma burbuja». 

 En cuanto a la nacionalidad de estos positivos, el coronel Presa no ha dado datos sobre su país de origen, aunque si que ha confirmado que no eran españoles y que probablemente se contagiaron en el viaje a España. «Los pilotos llegaron en avión civil y creemos que en los aeropuertos y escalas que realizaron tuvieron contacto con el virus». 

Al salir el segundo caso, se realizó un cribado general de todos los participantes y de todo el profesorado, que era ya la parte dura del protocolo y todos dieron negativo en las pruebas, lo que permitió continuar unos días más con el curso;sin embargo, volvió a aparecer un nuevo caso, que con la normativa de Castilla-La Mancha y la militar ya se considera brote. 

 El coronel Presa afirmaba que ninguno de los tres casos es «imputables al programa», ya que los dos primeros fueron casos que traían los pilotos antes de llegar a la Base y el tercero se produjo durante un permiso de fin de semana. «Fue la autoridad médica la que lo determinó así, por el tiempo de incubación, por tanto los tres casos se produjeron en periodo de no actividad». 

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