El 'Plan Responde' de Cruz Roja llegó a 15.500 personas

V.M.
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El presidente de la organización en Albacete desvela que el número de voluntarios aumentó en cerca de 400

Francisco Pérez, junto a las usuarias Rosario Valiente y Catalina Gómez. - Foto: José Miguel Esparcia

En un año marcado por la pandemia, Cruz Roja persigue hoy, en el Día del Voluntariado, dar a conocer la labor que llevan a cabo miles de personas en favor de los más necesitados desde el punto de vista de los propios usuarios.    

El presidente de la organización en Albacete, Francisco Pérez del Campo, comentaba a La Tribuna el importante incremento del número de voluntarios registrado desde el inicio de la crisis sanitaria. «Desde el primer momento muchas personas se pusieron en contacto con Cruz Roja y mostraron su disposición a colaborar, sólo durante el confinamiento se incorporaron 250 personas; hay un dato revelador y es que la formación básica institucional que impartimos cada 15 días nos hemos visto obligados a llevarla a cabo semanalmente».

«Actualmente Cruz Roja cuenta a día de hoy en la Asamblea Local de Albacete con 3.105 voluntarios y voluntarias, mientras que en estas fechas del año pasado tendríamos en torno a 2.700 -lo que supone un aumento en torno al 15 por ciento-, y en el resto de la provincia la cifra se aproxima a los 5.000».

Pérez subraya que la pandemia ha supuesto para Cruz Roja la mayor movilización de capacidades y recursos de su historia, sólo en Albacete, dentro del Plan Responde, se atendieron 15.587 personas en la capital, aparte de las atendidas en programas habituales, cifra que se eleva a 30.424 en la provincia (un 30% más).

Preguntado por el perfil del voluntario en Albacete,  el presidente de Cruz Roja confirmó que «en un 65 por ciento es mujer, con estudios superiores y con una edad que ronda los 35 años».

Testimonios. Una de las usuarias de los programas de Cruz Roja, concretamente del de Familias y Empoderamiento, Rosario Valiente, nacida en Madrigueras hace 50 años, considera la labor del voluntariado como «esencial y además es una acción que te cambia como persona, porque ellos, de forma altruista, te atienden en todos los conceptos, en mis caso en la parcela de psicología para tener mayor seguridad». Rosario también tiene un hijo de 12 años en el programa Familia,  que tiene síndrome de Asperger, y recibe clases todos los lunes y ayuda escolar.

Por su parte, la albacetense Catalina Gómez Heras,  de 79 años, viuda. con cuatro hijos y ocho nietos, es usuaria del Programa de Personas Mayores.  «La obra que desarrollan los voluntarios es estupenda, hemos hecho talleres de memoria y ahora sigo con el club de lectura… es un apoyo decisivo y muy importante para nosotros, además el trato y la implicación es digna de resaltar», concluye.