El día grande del campo

A.G.
-

La imágenes de San Isidro Labrador volvieron a salir a ermitas y parajes naturales en buena parte de la geografía albacetense, en una jornada que se celebró con especial ilusión tras dos años sin poder hacerlo por la pandemia

Actuación del grupo de coros y danzas Munera la Bella en el paraje de San Isidro. - Foto: Carmen Moya

Las imágenes de San Isidro Labrador volvieron a salir ayer al campo, en dirección a sus capillas o ermitas, por toda la geografía albacetense. En cada uno de esos municipios, fueron portadas con una ilusión especial, después de que la pandemia del Covid-19 impidiese celebrar estos festejos durante dos años. 

En una tierra de honda tradición agrícola, el del santo labrador es uno de los días marcados en el calendario. Varias localidades y pedanías le dedican sus fiestas patronales y hay años en que más de la mitad de los ayuntamientos decretan el 15 de mayo como festivo local. No fue así esta vez al coincidir con un domingo, pero aún así fueron 14 los que lo pasaron a hoy lunes (Aguas Nuevas, Alcadozo, Casas de Juan Núñez, Cenizate, Golosalvo, La Herrera, Masegoso, Montalvos, Motilleja, Navas de Jorquera, Paterna del Madera, Pozo Cañada, Vianos y Villapalacios), mientras que tres lo adelantaron al viernes (Fuentealbilla, Pozuelo y Villavaliente).

Además de los citados, prácticamente todos los consistorios tenían ayer programadas actividades, aunque algunos, como La Gineta o Valdeganga, las adelantaron al sábado, haciendo así que las celebraciones se prolonguen. 

Con independencia de la fecha, la programación suele seguir patrones comunes, con procesiones de la imagen de San Isidro después de la misa y su traslado a parajes naturales o parques, a veces seguido de carrozas que participan en concursos. En un día especial para los agricultores, son también habituales los torneos en que pueden demostrar su habilidad en el oficio, como los de corte con tractor.

Demostraciones de folclore, juegos tradicionales y para los más pequeños suelen completar la oferta de la jornada, en la que también es primordial la parte gastronómica, sea con comidas populares ofrecidas por ayuntamientos o asociaciones o con las que preparan familias o grupos de amigos para un día de recuerdo de las raíces de cada pueblo y en el que las sobremesas se prolongan.

Asociaciones agricultores y otros colectivos locales suelen ser también parte fundamental en la organización de todos los actos. Estos además necesitan de dispositivos de seguridad, dado que son días en los que suele levantarse la prohibición de hacer fuego en campos y montes, por lo que colaboran bomberos y las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil.