La vivienda de nueva construcción se vende en la provincia albacetense un 33% menos que hace cinco años. Desde 2018, la compra de una casa a estrenar no ha dejado de caer hasta alcanzar las 170 que se vendieron en el primer trimestre de este año frente a las 826 de segunda mano que se transmitieron en el mismo periodo.

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística corroboran que la compraventa de vivienda nueva arroja resultados negativos interanuales, de manera que baja un 10% entre enero y marzo de 2022 con respecto al mismo periodo de 2021, un 25% si se compara con el año 2020 y un 33,5% si se contrasta con las casas y pisos de nueva edificación que se vendieron en 2018.

«Son varios los motivos que han condicionado este descenso», explicaba ayer a La Tribuna de Albacete el secretario de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores (Apeca), Francisco Solano López-Bleda, quien afirmó que la caída de ventas en el sector de la vivienda nueva se remonta al año 2008, ejercicio en el que entraron en vigor los nuevos Códigos Técnicos de la Edificación que, si bien mejoraron la calidad en la construcción, también encareció los costes de la misma y, por tanto, el precio final al cliente.

A partir del año 2015, un segundo motivo vino a sumarse al incremento de gastos de la construcción: la subida del precio de los solares que, según López-Bleda, no ha dejado de elevarse como consecuencia de la escasez de suelo y la falta de disponibilidad con la paralización del desarrollo de los sectores urbanísticos de la capital.

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