La Real Federación Española de Fútbol  ha sufrido un importante varapalo judicial tras la sentencia del Juzgado Central Contencioso-Administrativo nº6 de la Audiencia Nacional, que declaró nulas las competiciones «profesionalizadas» y la potestad que se arrogó la propia RFEF sobre el control económico de los clubes.

La Federación decidió crear las competiciones profesionalizadas en junio de 2020 tanto en fútbol como en fútbol sala e incluirlas en sus estatutos, una categoría inexistente en el ordenamiento jurídico deportivo. De hecho, la Ley 10/1990 del Deporte clasifica las competiciones en oficiales y no oficiales, profesionales y no profesionales (artículo 46.1,a), extremo del que el Consejo Superior de Deportes (CSD) advirtió a la propia RFEF en un informe interno del que no se dio cuenta a nivel público. El órgano federativo intentó sortear los problemas legales ubicando el contenido en otro lugar del articulado. El CSD lo dio por bueno.

Quien no lo hizo así fue la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), que impugnó la normativa por la vía judicial. La sentencia ahora conocida, adelantada por el portal especializado Iusport, incide en esa falta de cobertura legal para organizar las competiciones «profesionalizadas» (Primera, Segunda y Tercera RFEF, Segunda División femenina, Primera y Segunda de fútbol sala masculino y femenino). En concreto, la Audiencia Nacional anula los artículos 6.1.c, 6.1.i, 18.f.5 y 50 de los Estatutos.

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