La cuenta atrás ha comenzado. El próximo 1 de septiembre arranca el Eurobasket y España afronta la cita sensiblemente mermada después de que se produjera 'el último baile' en los Juegos de Tokio el año pasado, con Pau Gasol y compañía a la cabeza. Es por ello que para prevenir posibles decepciones, el seleccionador, Sergio Scariolo, avisó hace poco que el equipo afronta la situación «más difícil en 15 años». Ayer, varios medios filtraron parte de la lista de 18 jugadores que la FEB maneja y en ella no aparece, lógicamente, la gran estrella del combinado, Ricky Rubio (se recupera de una lesión grave), pero tampoco la gran esperanza, Santi Aldama, que está deslumbrando en la Liga de verano de la NBA con su equipo, los Memphis Grizzlies. Sí estará Lorenzo Brown, base estadounidense sin ninguna vinculación con el país que ha sido nacionalizado de forma 'exprés', lo que ha generado una gran polémica.
Dentro de unos días se sabrán los nombres de los llamados, una vez más, a lo máximo. Entonces, el 1 de agosto, quedarán concentrados en Madrid los pupilos del técnico italiano, cuyo futuro al frente de 'La Familia' es una incógnita.
Lo cierto y verdad es que el 1 de septiembre espera Bulgaria, el primer rival de un grupo, el A, más que asequible, sobre todo teniendo en cuenta que Rusia, uno de los 'cocos', quedó fuera de la competición después de que invadiera Ucrania. Así, no parece que vaya a tener muchos problemas el equipo en pasar de ronda pues, sobre el papel, resultan asequibles, aparte de la selección búlgara, Montenegro, Bélgica, Georgia (si bien venció recientemente al combinado 'de las Ventanas') y Turquía.
Aparte de Aldama, que está deslumbrando en la Summer League (supera los 30 puntos por partido) de la NBA con los Grizzlies tras una temporada para olvidar, se ha 'borrado' Guillem Vives, base del Joventut que venía a reforzar un flanco muy débil tras las ausencias de los lesionados Ricky y Alocén y el retirado del conjunto nacional Sergio 'Chacho' Rodríguez. El catalán adujo razones personales para no acudir.
Precisamente el puesto de director de juego es el que trae por la calle de la amargura a Sergio Scariolo, que ha echado mano de Lorenzo Brown (Maccabi), que aparece en la lista de 18 convocados tras un polémico proceso de nacionalización 'exprés'.
Rudy Fernández (Real Madrid), Sergio Llull (Real Madrid) y Víctor Claver (Valencia) encabezan los nombres que dará próximamente el transalpino. Los medallistas olímpicos y campeones del mundo (por dos veces en el caso del madridista, que acaba de renovar con su equipo) serán los encargados de liderar un vestuario que va a echar de menos a Pau Gasol.
Destaca la presencia de los hermanos Hernangómez, Juancho y Willy, con suerte dispar en la mejor liga del mundo. Mientras el primero se ha quedado sin equipo después de ser 'cortado' por los Utah Jazz (si bien parece que no le faltan ofertas en la NBA y en Europa), el segundo se ha hecho un hueco en la rotación de los New Orleans Pelicans.
También está Usman Garuba (Houston Rockets), aunque ha sufrido un esguince de grado dos en el tobillo izquierdo y podría llegar entre algodones a la concentración. Otro que sigue pendiente de la evolución de su lesión es Álex Abrines, del Barça, cuyos compañeros Pierre Oriola y Sergi Martínez tienen muchas papeletas para estar en Tibilisi el 1 de septiembre.
Por otra parte, se da por hecho que estén Sebas Saiz (Alvark Tokyo), Xavier López-Arostegui (Joventut), Jaime Fernández (Unicaja), Joel Parra (Joventut). Quino Colom (Girona) tiene muchas opciones. Como Jaime Pradilla (Valencia).