¿Dónde se incorporan estos jóvenes agricultores y ganaderos albacetenses? Por regla general, dice el delegado provincial de Agricultura, Ramón Sáez, estos emprendedores se suelen decantar más por la agricultura que por la ganadería, aunque, no obstante, todo dependerá de la zona de la provincia en la que estés.
Así, en la zona de las Sierras, por ejemplo, el porcentaje de incorporación a la ganadería sobre la agricultura es mayor que en la zona Centro, en donde la situación es a la inversa. Igualmente en aquellas zonas en donde el viñedo es el cultivo predominante, el viñedo será, en definitiva, el cultivo que atraiga al mayor número de nuevas incorporaciones a este sector y lo mismo se puede aplicar para con el pistacho o el almendro allí en donde estos dos cultivos han ido ganando el terreno que antes tenía el cultivo de los cereales. Luego están esas otras nuevas opciones que poco a poco han ido haciéndose un hueco entre los jóvenes agricultores y ganaderos albacetenses como puede ser la granja de insectos, por citar uno.
No obstante, si hacemos una radiografía de la provincia en términos de agricultura o ganadería hay que recordar que Hellín es tierra de cultivos hortícolas, olivares y frutales, mientras que La Manchuela es tierra de olivares y de almendros. Por su parte, el Centro es tierra de cereales, almendros y pistachos y, finalmente, las Sierras son tierra de granjas de ovejas, de cabras e incluso de abejas.
Dentro de las nuevas incorporaciones a la agricultura y a la ganadera de la provincia están, por citar tres casos, Juan Arda, Carmina López y Arkaitz García.
Cuando se empezó hace unos cuantos años a trabajarse la finca de Los Paredazos se empezó con el cultivo de cereales para continuarse tiempo después con los primeros olivos y almendros y con las primeras aves. Actualmente la finca de Carmina López acoge 400 gallinas en ecológico y 20 colmenas. Hoy por hoy únicamente venden en la capital sus huevos y en breve esperan vender su miel, su aceite o su almendra ecológica, mientras se preparan para la venta en un futuro no muy lejano de su aroma de lavanda, actualmente en boga por sus cualidades.
«La idea nuestra es abarcar desde la producción hasta la venta en comercios» y hacerlo, además, «vía nuestra propia marca porque la gente ya nos conoce en buena parte gracias a nuestras gallinas que son, por otra parte, las que nos han abierto el mercado», comenta.
Con ella trabaja su pareja y desde hace poco tiempo un chico y es que, como apunta López, «si no tienes muchas pretensiones uno puede vivir del campo, pero también es cierto que si no fuese por las ayudas, sea de la PAC o de las administraciones, en mi opinión, ni la pequeña agricultura, ni la ganadería podrían llegar a ser viables desde el momento en que entras a competir en el seno de un mercado que es muy difícil».
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