La superpoblación de palomas es un problema difícil de manejar, pero elAyuntamiento de Albacete ha decidido ponerse manos a la obra, de una vez por todas, para reducir el censo de estas aves que generan numerosos inconvenientes, como ruido, deterioro de edificios y mobiliario urbano y suciedad, hasta tal punto que, en algunas zonas, no es posible ni siquiera tender la ropa al aire libre.

El Consistorio ha iniciado los trabajos de control de la avifauna en la ciudad, unos trabajos que se desarrollan a través del contrato de conservación y mantenimiento de las zonas verdes y espacios naturales de Albacete, adjudicado a OHL, y que tienen como objetivo poner coto a la superpoblación de palomas, pero no sólo eso, sino que también incluye medidas con otras aves, como los estorninos.

En diciembre, se inició una fase de cebado en determinadas zonas de la ciudad para hacer que las palomas vayan a los sitios que quiere la empresa a alimentarse para después poder tomas medidas que reduzcan la población.

Se trata de la primera medida puesta en marcha por el Consistorio, según indicó el concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático en el Ayuntamiento de Albacete, Julián Ramón, que destacó que se llevarán a cabo diversas acciones en este sentido.

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