Se inauguró el pasado ocho de junio, pero ha sido en esta última semana, a propósito de las fiestas de agosto y de las vacaciones de muchos de sus emigrantes, cuando la exposición del álbum familiar de Bogarra, editada y producida por el Instituto de Estudios Albacetenses (IEA), se ha convertido en toda una sorpresa en la localidad.
Montada de forma permanente en la sala cultural del centro polivalente de la calle Calvario, la exposición aglutina las más de 2.000 fotografías que los vecinos de Bogarra cedieron al IEA para su reproducción, 450 de las cuales fueron seleccionadas para la impresión de un álbum familiar, el tercero auspiciado por el IEA después de Albacete y Paterna de Madera, tal y como recuerda el director de la entidad, Antonio Selva, quien asegura que estos álbumes nacen «de la cercanía del propio pueblo», pues «no hay otro modo de hacerlo».
La apertura de la exposición permanente supuso todo un acontecimiento en Bogarra. Pasado el primer impacto, las visitas se redujeron hasta que la semana pasada, con motivo de las fiestas patronales y el puente de agosto, «está siendo visitada por muchísima gente, sobre todo bogarreños que emigraron hacen muchos años a Barcelona, Madrid, Alicante o Valencia y vienen todos los años al pueblo a pasar sus vacaciones», explica el alcalde Andrés Carreño.

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