La Noria cumple 40 años

Luis Miguel Martínez-Gómez
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El monumento que cierra la calle de la Feria fue una iniciativa vecinal cuyo presupuesto, según las crónicas de la época, no superaría el medio millón de pesetas; tras 20 años de cuidados por los promotores, el Consistorio asumió su mantenimiento

Los vecinos contemplan el resultado de la obra. - Foto: L.M.M.G.S.

En el mes de septiembre de 1979 se inauguraba el monumento de La Noria. Se plasmaba así la iniciativa de un grupo de vecinos de la calle Feria entre los que se encontraban el panadero Abdón Motilla, Matías el pocero, Pompeyo Jiménez, Chuán el pescadero, Pepe el horchatero y Pedro de la Rosa, verdadero artífice del proyecto. Había sido una idea surgida, al parecer, para dar salida a las aguas subterráneas que brotaban del solar donde se estaba levantando un nuevo inmueble en el cual se ubicaba la empresa de Muebles de la Rosa. Como promotores del Proyecto de Fuente Monumento figuraba una denominada Agrupación de vecinos barrio Feria, embrión de la futura asociación de vecinos que se constituirá como tal unos años más tarde.  

Desde que se gestó su construcción y se llevó a cabo pasó muy poco tiempo, y en las labores de su realización poco más de una semana. La prensa de la época se hizo eco tanto del anuncio de su edificación como de los momentos de su ejecución. Así, el 21 de agosto se publicaba lo siguiente: «Un grupo de vecinos de la calle de la Feria se ha puesto en contacto con el ayuntamiento para sugerirle la instalación en la Rotonda del paseo de una típica noria, que funcionaría como una fuente, exaltando así la condición rural de Albacete y su tradición agraria». Con el visto bueno del alcalde recientemente elegido, Salvador Jiménez Ibáñez, las obras se iniciaron a finales de agosto.

Buena parte de los vecinos y comerciantes participaron en la tarea, básicamente por medio de  aportaciones económicas, a las que se unió el capital conseguido gracias al sorteo de un coche y una motocicleta cuyos números premiados quedaron sin comprarse. Todavía hay quien opina que si éstos se hubiesen vendido la empresa se habría visto seriamente comprometida, toda vez que las papeletas repartidas apenas alcanzaban para cubrir el coste de unos premios tan espectaculares. Junto al dinero en metálico también se contribuyó con aportación de materiales y objetos decorativos. 

Colaboradores. Así, Muebles de la Rosa, sin duda la ayuda económica más destacada,  proporcionó las maderas de las primitivas aspas de los molinos, y la fábrica de cuchillería Gómez confeccionó las navajas que durante muchos años enseñorearán las mismas, y levantó también la valla perimetral, utilizando para ello grandes planchas de acero inoxidable de las que se habían extraído previamente las hojas de cuchillos y navajas. Conviene recordar que esta efímera valla se retiró muy pronto dado que suponía un elemento que entrañaba cierto riesgo de corte. 

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