El Albacete Balompié ganó al Rayo Majadahonda en un partido en el que tuvo que sufrir en la segunda mitad, pero que resolvió Rubén Martónez con un gol en el minuto 82 que valió para ganar y meterse en la final.

En un Balaídos totalmente vacío, con apenas 300 espectadores en la grada, el Albacete entró muy bien en el encuentro y jugó muy buenos minutos en la primera mitad, lo que certificó con el gol de Jordi Sánchez en el minuto 22 que ponía por delante a los de Rubén de la Barrera.

En la segunda mitad, el Rayo Majadahonda embotelló a un Alba que poco a poco se iba diluyendo y empezaron a llegar las ocasiones para los madrileños, donde mucho tenían que ver las pérdidas que una y otra vez hacían mella en el juego manchego. Bernabé realizaba un paradón a disparo de Carbonell, Héctor Hernández tiraba fuera un balón con todo a su favor para marcar y, definitivamente, Néstor hacía en el empate en el minuto 68.

La igualada favorecía al Alba, pero tras una prórroga y con un Majadahonda dominando y generando ocasiones. Con el miedo metido en el cuerto y poca resolución desde el banquillo, apareción Rubén Martínez para aprovechar un gran pase de Manu Fuster en el minuto 82 para hacer el 2-1. El Rayo Majadahonda apretó hasta el final pero el Albacete defendió muy bien el marcador en esos minutos finales y el partido acabó con el triunfo del equipo manchego, que se cita con la historia el próximo sábado 11 de junio a las 18 horas en la final por el ascenso.