El Albacete mantiene la buena dinámica de juego con la que empezó la temporada, pero por unas cosas o por otras ha ido perdiendo fuelle. El fútbol no entiende de merecimientos, solo de resultados, y los últimos no han sido todo lo bueno que se deseaba, de ahí que en apenas cinco jornadas el equipo manchego pasado de estar quinto en la tabla a ocupar la decimosegunda posición.

Las victorias son las que dan impulso, y es lo que buscará el equipo de Rubén Albés ante un Racing de Santander que viene precisamente de cortar una gran racha, que lo sacó del fondo de la tabla para ocupar una posición más desahogada.

La victoria sobre el Oviedo a mediados de octubre es el último partido de liga que ganó el Albacete. Desde entonces se empató con Eibar, Villarreal B y Sporting de Gijón, para después perder los dos últimos compromisos, ante el Levante a pesar del partidazo realizado y frente al Granada en un equipo condicionado por las expulsiones.

El caso es que el Albacete necesita sumar tres puntos, volver a coger impulso en la clasificación y dar una alegría a la afición, que solo ha visto ganar al equipo dos veces en el Carlos Belmonte en los ocho partidos que lleva disputados como local. La victoria supondría alcanzar los 25 puntos, más o menos la mitad de los que se necesitan para salvar la categoría, cuando todavía que darían dos partidos para acabar la primera vuelta.

Albés no puede contar con los sancionados Álvaro Rodríguez y Boyomo, un problema para la defensa por la escasez de efectivos.

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