Nueva derrota del CB Almansa con Afanion en su visita a la cancha del UEMC Real Valladolid Baloncesto por 84-70. Los pupilos de Rubén Perelló no pudieron remontar una amplia desventaja cosechada en el primer tiempo, en el que los continuos lanzamientos liberados desde la línea de tres puntos condenaron las opciones del cuadro visitante. La derrota sufrida en Palencia causa mella en el equipo almanseño, al que le tocó ir a remolque de la misma manera que en tierras palentinas. Sumó, así, su décima derrota del curso.
El duelo arrancó muy igualado sobre la cancha del Pisuerga, con un 4-4 en los tres primeros minutos que sirvieron como prueba de la falta de acierto de ambos conjuntos en los compases iniciales. Tanto Bercy como Eddy Polanco cogieron protagonismo en el partido, asumieron galones y no dudaron en encarar hacia el aro en cuanto tuvieron ocasión. El equipo local dejó clara su estrategia desde el primer cuarto, al buscar constantemente las situaciones de tiro desde la línea de tres puntos, algo que le dio resultado.
El Almansa con Afanion encontraba cierta dificultad a la hora de encontrar lanzamientos liberados, y se veía obligado a tener que forzar mucho las situaciones, pero sin perder la cara al encuentro (29-21, min. 13). De nuevo, los triples causaban estragos en la defensa visitante, lo que forzó a Rubén Perelló a tomar medidas. Pese a todo, el combinado albaceteño se marchó al vestuario con una amplia desventaja. Superado por un UEMC Real Valladolid con ganas de resarcirse de las últimas derrotas.
Saltó con otra cara al segundo tiempo el equipo albaceteño, con un 0-6 de parcial con el que buscó darle otro aire al choque. Nada más lejos de la realidad, el conjunto anfitrión no quitó el pie del acelerador y aprovechó una ventaja que ya era una montaña para el Almansa (73-53).
Ninguno de los intentos de remontar fue suficiente para restar diferencias en un marcador cuya distancia se antojaba casi insalvable a esas alturas (81-64, min. 37). El equipo manchego quiso morir de pie, pero los últimos minutos se convirtieron en un correcalles en el que cada uno buscó la guerra por su cuenta. Sin claridad, el equipo preparado por Rubén Perelló maquilló el resultado. Finalmente, el Almansa con Afanion se volvió de vacío tras su visita a Valladolid. Sumó su segunda derrota consecutiva y viajó con la mente ya puesta en el partido en casa, este domingo a las 12:30 ante el Covirán Granada.