La antesala de la recesión

Carlos Cuesta (SPC)
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El desplome del precio de las materias primas industriales como el petróleo, cobre, hierro, aluminio y el acero, con cifras que van del 13% al 27%, alertan de un frenazo económico

La antesala de la recesión

El análisis de los indicadores económicos evidencian que se está produciendo una importante desaceleración de la economía que, para muchos economistas, es la antesala de un profundo frenazo del tejido productivo tanto en el plano nacional como en el internacional. EEUU anunció el pasado jueves que entraba en recesión.

En este sentido, los precios de las materias primas industriales ponen en alerta a los mercados al constatar como, por ejemplo, en lo que va de año se ha desplomado un 27% la cotización del cobre desde su máximo histórico tras la invasión de Ucrania por Rusia, un 20% el petróleo Brent, 18% el acero y el 13% el aluminio.

 En un contexto de valores inusualmente altos de los últimos meses motivados por los efectos de la pandemia, la crisis energética y, posteriormente, el conflicto bélico de Ucrania, los reajustes en las cadenas de suministros se están haciendo notar en las cotizaciones de las materias primas, especialmente en aquellas que se exportan de Rusia.

Otros productos que también son muy utilizados por la actividad industrial como el zinc, estaño o plomo están acumulando un importante hundimiento en sus cotizaciones internacionales.

Respecto a artículos agrícolas como el aceite de palma, algodón o cereales también han empezado a experimentar correcciones a la baja y, en lo que llevamos de año, acumulan caídas que van desde el 18% hasta el 8%.

Ante esta realidad, el descenso de la demanda de las materias primas por parte de las principales potencias económicas mundiales es un hecho que se constata con una menor compraventa que están experimentando desde el pasado junio. 

Así, se confirma que se está apoderando el pesimismo tanto en la confianza empresarial como del consumidor y que los próximos trimestres van a ser difíciles. 

Además, hay que tener en cuenta que el precio del gas se ha disparado doblando su valor en los últimos meses y agravando aún más una economía que da signos de avanzar hacia una recesión de consecuencias incalculables en estos momentos. 

En los mercados comienza a descontarse ya un importante descenso de la actividad industrial como consecuencia de la subida generalizada de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y del Banco Central Europeo que también ha decidido subir el precio del dinero en  medio punto en julio y, al menos, lo hara otro cuarto más para el mes de septiembre.

Los economistas incluyen también en este fenómeno la depreciación del euro frente al dólar que el pasado 13 de julio se situaba ya por debajo de la paridad, aunque la tendencia ha cambiado, lo que repercute de una forma determinante en las materias primas que cotizan con la divisa estadounidense, por lo que los países de la UE ven en su perjuicio las importaciones al menos en el corto plazo.

En España, uno de los sectores que está notando ya este efecto es el de la construcción que, si bien venía denunciando que el alza los precios habían paralizado parte de sus obras y se habían revisado al alza muchos contratos, sin embargo, llevan ya un tiempo notando ciertos ajustes que les están permitiendo recuperar de alguna forma la normalidad. De hecho, en el primer semestre triplica su actividad, hasta los 53.000 millones.

Inflación

Mientras, la parte positiva de este fenómeno para los analistas es que todas estas correcciones contribuyen a limitar la inflación, pero alertan de que sacrificar el crecimiento económico no es una buena decisión e instan a actuar para que estos ajustes no deriven en consecuencias de recorte del empleo, riqueza o, lo que sería peor, en la destrucción de empresas, especialmente pymes que son las que mayores problemas tienen para aguantar la morosidad y negociar líneas de crédito ante el deterioro de las perspectivas que existen por las consecuencias de una guerra de la que se desconocen sus consecuencias y duración.