La faena de aliño traspasó el coso taurino para situarse en el lenguaje popular como aquello que se hace sin adornos ni intención artística, con el mínimo esfuerzo, sin demasiado interés... 'cubrir el expediente'. Presentarse y ganar. Fue más 'aliñada' la faena del Barça ante el Getafe, cuyo muro apenas dejó una grieta abierta y por allá se coló Pedri para mantener la holgura del liderato. La del Madrid fue, acaso, más de oficio y resistencia:a veces «sobrevivir» es una manera de «ganar». El Athletic no suele hacer prisioneros en San Mamés y la fórmula de la victoria es más un ejercicio de resistencia que un mero juego. Benzema volvió a herir a su víctima favorita y Kroos selló el triunfo. El fútbol no deslumbra, la pugna se mantiene.  

La intensidad

Gavi, chico de moda y brutal descubrimiento, es un verso suelto en esos días de apatía azulgrana:el rival propone un fútbol incómodo, de pie duro y garra... y el muchacho es el único que responde y equilibra la propuesta. Por eso se le ve tanto el golpe y por eso se plantea el debate sobre si los colegiados le consienten demasiado su juego intenso y agresivo. Mientras sus compañeros se ven superados por un fútbol  que no desean jugar, Gavi piensa que alguien debe librar esas batallas si al final todos quieren los puntos. El chico es el que saldrá en la foto del final del choque con la camiseta embarrada (y quizás alguna tarjeta de menos)mientras todos la lucen como recién salida de la tintorería. 

El examen

La Real cabalga hacia el sobresaliente... o algo más. Se empezará a dilucidar todo el próximo domingo, en la visita al Bernabéu. Es evidente que el trabajo de tanto tiempo ha dado sus frutos, que ha mezclado perfectamente el talento de la cantera con el éxito en el mercado de fichajes, y que todo eso le vale para crearse un estatus de superioridad a muchos equipos de la categoría. ¿Le alcanza ya para ser una alternativa digna al título? El mano a mano con los gigantes, y no la ilusión, es lo que te da las respuestas.