Las Gerencias de Atención Integrada de Almansa y Villarrobledo, dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han implantado distintas medidas, incluidas en sus respectivos planes de contingencia, con el objetivo de reorganizar la actividad en sus centros hospitalarios para hacer frente a la pandemia de coronavirus.

En el caso de la Gerencia de Atención Integrada de Almansa, una de las primeras medidas adoptadas ha sido establecer dos circuitos de acceso al Servicio de Urgencias del Hospital General de Almansa, uno para los pacientes que presentan patología respiratoria y otra para el resto de patologías. Además, en el circuito de patología respiratoria se hace también un triaje específico para una mayor clasificación de los pacientes.

Además, dos plantas de Medicina Interna del Hospital General de Villarrolbedo, denominadas 1L y 1M, pasan a estar ocupadas por pacientes con sintomatología respiratoria. El resto de ingresos con patología no respiratoria ingresan ahora en la planta 2L.

Además, se han establecido dos circuitos asistenciales desde el propio Servicio de Urgencias, uno para pacientes con complicaciones respiratorias y otro para otras patologías.

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