Un mítico bar, una panadería... Varios fueron los usos que tuvo el local comercial de un inmueble que carecía de protección por parte del Catálogo de Bienes del Consistorio capitalino. Hubo unos años en los que las máquinas entraron a saco en un buen número de edificios con cierto valor histórico y arquitectónico. Ahora, cada vez que se tira un inmueble de toda la vida, saltan las alarmas. Pero todo es cuestión de darle un repaso a la normativa y al listado de construcciones que no deberían tocarse sino para mantenerlas.